DANIEL GASCÓN: ESTA NOCHE GRAN VELADA EN ANTÍGONA Y CASA EMILIO
[Antonio Ibáñez Izquierdo, director de la revista “Qriterio”, de carácter mensual, un tipo siempre cariñoso y trabajador, entusiasta de la cultura aragonesa, me envía esta nota. El Real Zaragoza remontó ayer el 0-2, con goles de Ewherton y Diego Milito, y una gran noche de Cani.]
Querido Antón:
Compartimos muchas aficiones, una de ellas el fútbol. Hoy he disfrutado más que nunca en La Romareda, hacía años que no veía una remontada del Zaragoza así. Ha merecido la pena acabar congelado.
Espero que esta noche nos encontremos en Antígona y en la copichuela posterior, si es que la hay. El libro de Daniel Gascón me ha gustado muchísimo. Le dedico una página en la revista [“Qriterio”]. La crítica no es gran cosa para todo lo que se merece “El fumador pasivo” (Xordica), pero le he puesto todo el cariño. Me ha conmovido mucho el relato que cierra el libro. Qué gran escritor tenemos cerca.
[Víctor Juan, que ya ha acabado su segunda novela inspirada en un profesor ideal y que, según Pepe Melero, es mejor, mucho mejor que la primera, publicaba el martes esta nota sobre “El fumador pasivo” de Daniel Gascón].
El día que Daniel Gascón (Zaragoza, 1981) presentó en la Biblioteca de Aragón La edad del pavo, llovía. Era una tarde de la primavera del 2001. Recuerdo las genialidades de José Luis Cano, los comentarios de Ignacio Martínez de Pisón, la presentación que Chusé Raúl Usón, el editor de Xordica, hizo de aquel joven que acababa de cumplir veinte años y a quien había conocido cuando era un niño en casa de Antón Castro. Quizá llovía una lluvia inesperada. Fui uno de de los pocos que acudió con paraguas a este bautismo laico que siempre es la presentación de un libro. Había dejado mi coche en el Mercado Central, tenía -como casi siempre- prisa y salí de la biblioteca con Antón Castro. Cogidos del brazo recorrimos los centenares de metros que separan la biblioteca de la redacción de Heraldo de Aragón. Antón me habló de su padre, de Galicia y de la vida. Dejé en las puertas del periódico a un gallego feliz, aunque él no supo bien cómo decírmelo.
El viernes se presentaba en Madrid, en la librería-café "El bandido doblemente armado", El fumador pasivo, el último libro de Daniel Gascón. He pasado la tarde atrapado en los cinco relatos que Daniel Gascón ha reunido en este libro. Me ha gustado especialmente "La generación perdida" el relato en el que Jorge, el protagonista de estas historias, conoce al profesor Gaspar Cayarga. Me ha interesado la visión que nos ofrece este estudiante de Filología Inglesa de los departamentos universitarios, de la sumisión, de la invitación a no salirse de los caminos establecidos y mil veces trillados. La ciudad cambia, pero la universidad no. "La universidad está pensada para mediocres". Jorge se encuentra con profesores que recitan los mismos apuntes durante veinte años. En un momento, Cayarga le confiesa a una antigua alumna: "Estos chavales son cojonudos, tienen otra visión de las cosas". Daniel Gascón domina el arte de contar lo cotidiano y atrapa al lector en cada frase. Me gusta que Zaragoza sea Zaragoza, que el profesor tuviera encima de la mesa un artículo subrayado de Mariano Gistaín, que Cantavieja sea Cantavieja y que Jorge recorra el Maestrazgo, se vaya con una beca Erasmus a la Universidad de East Anglia, que se desespere con la temporada del Real Zaragoza o que tenga una novia que estudia Magisterio.
[El jueves 22, hoy, a las ocho de la tarde, en la librería Antígona de Zaragoza, Ignacio Martínez de Pisón y Félix Romeo presentarán El fumador pasivo (Xordica, 2005) de Daniel Gascón]. Si alguien entra por aquí y le intriga saber quién es éste Daniel Gascón, le digo que es el mayor de los cinco hermanos que viven en mi casa. Y éste es su tercer libro: antes publicó un estudio sobre Javier Tomeo, un libro de relatos "La edad del pavo" (Xordica, 2001) y ahora "El fumador pasivo", cinco historias que suceden en el ámbito universitario de Zaragoza, en un viaje entre Barcelona y París, en Norwich, a la sombra de algunos compañeros y del inolvidable W.G. Sebald, que escribió la última nota de su vida a Daniel, otra de amores de juventud en Castellón y otras orillas del Mediterráneo, y cierra el volumen un relato donde el autor evoca a un abuelo excepcional que se parece mucho a mi suegro, Leoncio Gascón.
-Hoy, a las 19.30, Pilar Martínez Barca presenta su nuevo poemario, “El corazón en vilo” (adamaRanada) en la Biblioteca de Aragón, en compañía de María Antonia Martín Zorraquino, Manuel Martínez Forega y Juanjo Hernández, de rapsoda, entre otros. Añado algo sobre uno de los conductores de “Estudio de Guardia”: lo escuché ayer de nuevo y es un soberbio locutor, tiene sentido del ritmo, gracia, una dicción seguro, espontaneidad… La conexión con las emisoras de todo Aragón es un espectáculo. “Estudio de guardia” posee un formidable equipo de profesionales con Miguel Mena, Mónica Farré, etc. La radio me parece un medio fascinante: concentra el poder misterioso de la voz que revela el mundo y sus emociones.
-Hoy, a las 19.30, Ibercaja, Rosendo Tello, premio de las Letras Aragonesas 2005, será objeto de un homenaje que conducirá el poeta Manuel Vilas (ya está en la calle su “Resurrección” (Visor. Premio Jaime Gil de Biedma, 2005) y en el que participará El Silbo Vulnerado con el gran Luis Felipe Alegre a la cabeza.
-Esta mañana, a las doce, en Ibercaja se presenta el libro “José Ignacio Mantecón. Vida y obra de un aragonés del destierro” (Biblioteca Aragonesa de Cultura. Ibercaja y otros), de Marco Aurelio Torres Herrera Mantecón. Esta colección está dirigida por Eloy Fernández Clemente.
5 comentarios
Cide -
Anónimo -
Anónimo -
Querido Enrique -
Cúidate. Que encuentres mucha felicidad en París. Un gran abrazo y besos para Paula de Parma, esa mujer de verde mirada que ahoga al mundo.
Salud e inspiración e ideas para el 2006. Cúidate mucho, como siempre te digo.Antón
Vila-Matas -
Suerte también para El Fumador Pasivo, del que su autor me hablaba en París hace unos meses. Precisamente mañana salgo con Paula de Parma hacia esa ciudad.
Abrazos para todos.
Vila-Matas, Enrique