XULIO LÓPEZ VALCÁRCEL EN EL CENTRO DE HISTORIA
Esta tarde Xulio López Valcárcel participa en el ciclo “Con la voz y la palabra”. Hablará de su poesía, de su poética, de sus últimos libros: en Zaragoza publicó en Olifante la antología “El volumen de la ausencia” y hace poco Manuel Martínez Forega le publicó una selección de poemas de “Casa última”, en traducción suya y de Mariano Castro, en Los libros de Berna.
Xulio es un estupendo poeta que escribe sobre la memoria y sobre la imaginación, sobre el paisaje y el amor, es un poeta sensual que ama la vida, aunque a veces dé la sensación de que se le ha quedado un poco en los paraísos de la niñez en Lugo.
Xulio, además, ha sido siempre muy afectuoso con los poetas aragoneses. Todos lo han considerado su embajador en Galicia. Su página de “El Ideal Gallego” los domingos es de las más seguidas: allí contó muchas veces sus experiencias por aquí, sus viajes, y reseñó a un montón de escritores. Ayer mismo me encontré con Pepe Verón y me recordó que Xulio le había escrito una reseña en A Coruña. Xulio vive frente al mar, en una casa con vistas, y tiene un formidable piso en la Mariña, bellamente arreglado, bellamente decorado, en cuyo bajo organiza sus célebres fiestas y recepciones de amigos dispuestos a beber algo de vino, a contar historias o a hablar de esto y de aquello hasta que caiga la noche.
El acto es las 20.30, lo presentaré yo, pero creo que Xulio se merece todo nuestro cariño.
Xulio es un estupendo poeta que escribe sobre la memoria y sobre la imaginación, sobre el paisaje y el amor, es un poeta sensual que ama la vida, aunque a veces dé la sensación de que se le ha quedado un poco en los paraísos de la niñez en Lugo.
Xulio, además, ha sido siempre muy afectuoso con los poetas aragoneses. Todos lo han considerado su embajador en Galicia. Su página de “El Ideal Gallego” los domingos es de las más seguidas: allí contó muchas veces sus experiencias por aquí, sus viajes, y reseñó a un montón de escritores. Ayer mismo me encontré con Pepe Verón y me recordó que Xulio le había escrito una reseña en A Coruña. Xulio vive frente al mar, en una casa con vistas, y tiene un formidable piso en la Mariña, bellamente arreglado, bellamente decorado, en cuyo bajo organiza sus célebres fiestas y recepciones de amigos dispuestos a beber algo de vino, a contar historias o a hablar de esto y de aquello hasta que caiga la noche.
El acto es las 20.30, lo presentaré yo, pero creo que Xulio se merece todo nuestro cariño.
4 comentarios
Antonio Valcárcel -
Como sabes quedé muy agradecido por tu reseña de mi opera prima "Crujidos Grises" en el periódico El Faro de Vigo.
He leído las obras que me enviaste y sobre todo "Casa última" es de una excepcional calidad poética donde la plasticidad hace reverdecer sarmientos de tu vida pasada.
¡Enhorabuena! Te queda poco para alcanzar los máximos laureles que te corresponden.
Un fuerte abrazo
A. V. -
Y, desde luego, imperdonable que se oculte lo hecho por Arranz.
A. C. -
Ayer mismo me contaba eso Santiago Arranz. Y está bastante indignado porque no era necesario cubrir así las paredes. Podían haberse estudiado soluciones fáciles y darle vida igualmente a ese lugar. Pero, bueno, hoy lo importante será estar un ratito con ese gran tipo que es Xulio, en un día en que en Zaragoza hay cien mil cosas. Presenta un nuevo libro Gustavo Martín Garzo en la FNAC, Félix entrevista a José Antonio Marina en la CAI, Clara Obligado estará en Los Portadores de Sueños...
Un abrazo. AC
Antonio Pérez Morte -
Lástima, que las autoridades
municipales, tan preocupadas por la realización y programación de actividades, hayan demostrado tan poco respeto, hacia la maravillosa obra que Santiago Arranz realizó en ese lugar.
Una visita reciente me convulsionó hasta provocarme una crisis de hipertensión:
¿Cómo se pueden cubrir esos maravillosos murales con paneles? ¿Cómo se puede panelar una obra, para colgar otra encima? ¡Qué vergüenza!
¡En manos de quién coño tenemos la cultura!