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Antón Castro

LA REVISTA CLUB CULTURA DE LA FNAC

LA REVISTA CLUB CULTURA DE LA FNAC

Una confesión: soy adicto a la revista Club Cultura de la Fnac. En cuanto la veo la compro de inmediato: me gasto esos dos euros con una felicidad absoluta. Es una revista que me gusta por varias razones: por la calidad de las fotos, por sus entrevistas (en este número se conversa con Frank McCourt, Bret Easton Ellis, Adolfo García Ortega, Bruce Springsteen; mientras escribo más allá de la una de la mañana escucho su disco, tan irlandés, tan “pete seeger”, tan perfumado de banjo), por su información breve en forma de flash en muchos apartados, por sus colecciones de fotos y por sus cuentos o entregas de novelas.

Aquí sale Carmen Posadas, que presenta nueva novela y una “esperada página web oficial” en www.carmen-posadas.com; sale Eduardo Mendoza, que es un señor al que nunca le tomo la medida y que no consigo divertirme con sus novelas, aunque siempre le distingo la educación y el estilo, y sale ese artista siempre rebelde y conceptual, salido del arroyo y con clase a la vez, que es Andy Warhol y algunas de las hermosas gentes de su factoría como la inolvidable Nico. Por cierto suena ahora “Mrs McGrath”, el tercer corte de “We shall overcome: The Seeger sessions”, y me resulta una pieza conmovedora, que me recuerda algunos películas heroicas, como “Rob Roy” o “El último mohicano”, sin ir más lejos. Y quizá lo que más me ha conmovido de esta entrega de “Club Cultura / 11”, y hay motivos para encerrarse en sus páginas, son los reportajes fotográficos: uno de la exposición itinerante de la FNAC que ha concebido mi paisana Elena Ochoa Foster, proyecto heredado de su revista; y esa pequeña serie que vincula Galicia y Chernobyl a través de la obra de Virgilio Vieitez y la de Robert Knoth; este fotógrafo holandés, nacido en 1963, documenta y denuncia el drama de Chernobyl veinte años después del accidente. Igual que lo están haciendo Producciones Viridiana y Che y Moche en el Teatro Principal de Zaragoza.

 Esta revista dedica una doble página al poemario “Resurrección” de Manuel Vilas, y reproduce dos poemas: el primero, “MacDonald’s”, y “Las manos de las cajeras”, que concluye así, con esta fuerza: “Allí donde sólo hay manos muy baratas en trabajos muy duros, yo me aprendo esas manos muy de memoria: dedo a dedo, alianza por alianza, uña a uña, cada falange, cada vena abandonada a su suerte, cada pliegue de la piel, cada forma delicada de los dedos”.

 

El número también incluye un reportaje sobre las editoriales independientes en España que desafían el mercado. Hablan Luis Miguel Solano (Libros del Asteroide), Julián Rodríguez (Periférica), Enrique Redel (Funambulista), Valeria Bergalli (Minúscula) y Julieta Leonetti (Poliedro). Los tres primeros participarán en los VII Encuentros Literarios de Albarracín. Me  ha gustado mucho esta reflexión de Luis Miguel Solano: “Lo de la crisis [editorial] es un cuento, se habla de crisis desde hace años pero muchas editoriales continúan ganando dinero y no hay despidos en masa, es un cuento, como decir que la juventud actual está menos formada y es menos válida que la de hace unos años.Lo que realmente sucede es que la lectura tiene que competir con otras formas de ocio de consumo más sencillo (es más esforzado leer un libro que ir al cine) pero ante este panorama el sector lo que ha hecho, en vez de ofrecer menor cantidad de libros y de mayor calidad, ha aumentado prodigiosamente la oferta y el esfuerzo promocional. Lo que ha generado todo este es esfuerzo es desorientación en el lector y en el librero: libros con un potencial de ventas muy grande son arrinconados por otros porque su expectativa de venta inicial es menor”.

 

*Andy Warhol y sus amigos, sobre patines.

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