UN POEMA DE JOAN MARGARIT
Anoche me acosté con un magnífico poemario de amor entre las manos: La hora azul (Visor, 2007) de Josefa Parra, un libro de amor y desamor, de evocación y de búsqueda, de celebración del amado, de la palabra y de la poesía. Y esta mañana, abrí otro poemario, Casa de misericordia (Visor, 2007) de Joan Margarit. He leído varios poemas, es un libro que tiene algo de confidencia y autobiografía, de sueño y de refugio. Las casas de misericordia era una forma de combatir la intemperie física y afectiva y la de la vejez que se asoma, y a menudo un laboratorio de convivencia donde estallaba alguna forma de poesía. Joan Margarit estuvo hace poco en Zaragoza, en las Conversaciones en la Aljafería, con el poeta y profesor Lorenzo Oliván y la editora Trinidad Ruiz-Marcellán. Son muchos los poemas que me han gustado, pero copio este que ha traducido el propio poeta.
LUZ DE MI VIDA
Yo era un chico que oía por la radio
las canciones de amor, y nada me gustaba
tanto como mirar a las mujeres.
Cuánta felicidad
la niebla de sus cuerpos por las calles
y tantos sueños donde desnudarlas.
Recuerdo todavía la brutal erección
de un chico abandonado entre la lluvia,
una premonición del viejo que ahora soy.
Me gusta recordar el cuerpo de la chica
que se quedó a mi lado. Todavía
creo escuchar su voz en el teléfono:
Da la cena a los niños. Regresaré más tarde...
Probablemente, nunca regresó,
pero ahora, ya viejos, nos da igual.
*Una de las espléndidas fotos de Joan Colom tomadas en el Raval.
3 comentarios
MARTA COMELLI -
marta comelli -
Fernando -