JOSÉ LUIS ALEGRE CUDÓS. CUATRO POEMAS
I
El amor juega con el cuerpo
Del amor. ¿Es una palabra?
¿Un contacto? ¿Qué puedo decir
sin temor a equivocarme?
¿Es un sentimiento? ¿Una emoción?
¿Es el corazón? No sé. A veces
lo siento.
II
Estoy en el bosque.
Tengo miedo.
No sé a qué.
Quiero salir del bosque.
Estoy agotado.
Me duermo.
Me despierto.
Tengo hambre y miedo.
Días y días.
Me colgaré de un árbol.
Y se acabó la excursión.
III
Estoy orgulloso
De ser escritor.
Lo diré de otra manera.
El silencio lo dirá mejor que yo.
Y ahora sí que no miento.
IV
Me harta, me alimenta
El vivir cada día.
Soy un descubrimiento.
Me sale el sol tres veces al día.
Tengo el triple de sangre.
Harto de comer vida.
Harto de tener poesía.
El amor juega con el cuerpo
Del amor. ¿Es una palabra?
¿Un contacto? ¿Qué puedo decir
sin temor a equivocarme?
¿Es un sentimiento? ¿Una emoción?
¿Es el corazón? No sé. A veces
lo siento.
II
Estoy en el bosque.
Tengo miedo.
No sé a qué.
Quiero salir del bosque.
Estoy agotado.
Me duermo.
Me despierto.
Tengo hambre y miedo.
Días y días.
Me colgaré de un árbol.
Y se acabó la excursión.
III
Estoy orgulloso
De ser escritor.
Lo diré de otra manera.
El silencio lo dirá mejor que yo.
Y ahora sí que no miento.
IV
Me harta, me alimenta
El vivir cada día.
Soy un descubrimiento.
Me sale el sol tres veces al día.
Tengo el triple de sangre.
Harto de comer vida.
Harto de tener poesía.
José Luis Alegre Cudós (La Almunia de San Juan, Huesca, 1951 Premio Adonais en 1972) recoge en Poemas (Olifante, 2007) dos poemarios, uno de 2006 y otro de 2007. Es su poesía más desnuda, más transparente: los versos tienen algo de diario de supervivencia y de oratorio sereno de alguien que, en el fondo, parece convivir con la perplejidad y el tormento. La edición lleva una solapa de Alfredo Saldaña. Esta foto de manos sobre la piel de un cuerpo es de Eric Kellerman.
4 comentarios
Mariano Ibeas -
Mariano Ibeas
Magda -
Me parece que un poema puede contar una historia, y a veces varias. Son bellisimos.
Antón -
Espero que todo te vaya muy bien. Un abrazo. Antón
Entrenomadas -
Me gusta especialmente el segundo poema. Mucho.