REFLEJOS DE ARNO RAFAEL MINKKINEN
[Hace años, cuando acumulaba libros sobre el mar (en prosa y en verso, en cuadros y en fotografías, y soñaba con volver a Galicia) escribí y publiqué este poema:]
Si yo pudiera amarte: entregar flores
De atardecida en tus ojos rotos por un mar
De olivos, desandar la tersura de tus manos
Hasta la caricia más dulce, volver
A una claridad de playa silenciosa y sin olas.
No hay más afanes que agregar a mi corazón:
Te escabulles irremisiblemente como un disparo,
Como un letargo de ausencia y precipicio.
Contemplo esa senda que te engulle, la polvareda
De tu adiós sin despedida, el vaivén
De un cuerpo sombrío que he perdido entre nubes
O en noches de plenilunio con música de cigarras.
Si aún pudiera amarte: arrancar de tu boca
Jazmines de sal, otro beso con sabor a sangre.
Otros labios, el deseo intacto, toda la transparencia
Del mar: otro beso con sabor a sangre.
Si yo pudiera amarte: entregar flores
De atardecida en tus ojos rotos por un mar
De olivos, desandar la tersura de tus manos
Hasta la caricia más dulce, volver
A una claridad de playa silenciosa y sin olas.
No hay más afanes que agregar a mi corazón:
Te escabulles irremisiblemente como un disparo,
Como un letargo de ausencia y precipicio.
Contemplo esa senda que te engulle, la polvareda
De tu adiós sin despedida, el vaivén
De un cuerpo sombrío que he perdido entre nubes
O en noches de plenilunio con música de cigarras.
Si aún pudiera amarte: arrancar de tu boca
Jazmines de sal, otro beso con sabor a sangre.
Otros labios, el deseo intacto, toda la transparencia
Del mar: otro beso con sabor a sangre.
2 comentarios
Fernando -
Entrenómadas -
Un poema con sabor a fuerza, a precipicio construido a golpe de verso.
Bravísimo.
M