NOTA DE JOSÉ MARÍA ARIÑO SOBRE BORRADORES
[José María Ariño es uno de los invitados al Borradores de esta noche. Cuando grabamos el programa, escribió esta nota en su blog: ]
En esta tarde calurosa de julio he tenido la oportunidad de visitar las instalaciones de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión y de acercarme a uno de los platós de grabación de Aragón Televisión. El escritor y periodista Antón Castro me ha invitado al programa Borradores para presentar el libro Recuerdos y Bellezas de España: Ideología y Estética, que me publicó el mes pasado la Institución Fernando el Católico. Han sido diez minutos de charla amistosa con esta persona tan culta. El ambiente ha resultado más relajado de lo que yo pensaba y el programa se ha grabado con eficacia y seriedad.
El productor Gaizka Urresti se encarga de que todo esté a punto. Ana Catalá es la responsable de redacción y Teresa Lázaro coordina la realización, con la ayuda de Yolanda Liesa. Me ha sorprendido gratamente el trabajo en equipo y la coordinación. Se advierte la experiencia de los que llevan adelante el programa, a pesar de su juventud. Una vez en el plató, uno se olvida de que lo están filmando y ni siquiera se percata de la intensidad de los focos o del minúsculo micrófono adosado al cuerpo.
Espero con ilusión ver el programa - previsto, en principio para el jueves, 23 de agosto -. Es la primera vez que entro a un plató y no deja de ser una buena experiencia. Los nervios se han quedado afuera con la sesión de maquillaje y lo demás ha sido más natural de lo que yo esperaba. Borradores es un espacio abierto a la cultura y a los creadores. Ojalá hubiera más programas como éste en otras cadenas de televisión. Lástima la hora de emisión, - en torno a las doce de la noche - que no es la más adecuada para los que no solemos trasnochar. De todos modos, con del vídeo o el DVD se puede grabar el programa y contemplarlo con tranquilidad en otro momento.
*El ilustrador Josema Carrasco realizó este dibujo del programa.
3 comentarios
Jaime Asensio -
Pido disculpas a Antón Castro y, cómo no, al agraviado por la confusión.
Un saludo
José María -
Fernando -