MARIA CALLAS EN VENECIA
[Estuve sólo una vez en Venecia, en 1990, y me perdí bajo la lluvia camino de Maestre. No fue lluvia, fue un auténtico vendaval. Entré en varios bares, la noche se había puesto imposible. En una de las librerías de viejo acababa de comprar un espléndido libro de Maria Callas. Tres años antes, había ganado el premio de Periodismo Álvaro Cunqueiro de “El Correo Gallego” con un artículo que se titulaba: “María Callas: aquella voz que estremeció el siglo”. Luego me enteré de que la maestra de canto de Callas era Elvira de Hidalgo, una aragonesa de Valderrobres. Sonia R. Fides, poeta y viajera, ha visitado Venecia y ha dejado este texto en su blog.]
Volver a Venecia ha sido guay, sobre todo porque de manera inesperada me encontré con una retrospectiva que el Casino le hacía a mi venerada María Callas bajo el nombre "L'incontro, la magia: María Callas e Venezia". Fue fascinante sentir la cercanía de algunos de sus trajes, sus joyas, sus partituras y una carta que le envió al execrable Onassis y que yo a pesar de estar expuesta no leí por respeto a María. Trajes como el de "Tosca", "El Barbero de Sevilla", y el traje rojo que se apoderó de su voz en Tokio o el chic de sus turbantes y su letra, con cuerpo y con dolor, nos saludaron amablemente desde las vitrinas que las contenían. Fue estupendo recordarla viva ahora que el día 16 de septiembre se cumplirán 30 años de su muerte. Este año, si Dios quiere, ese mismo día pasaré por delante de su casa de París y pensaré que sigue viva y que habla con la ciudad, como tantas otras veces, abrigada por la solidaridad de sus visillos blancos de seda. Este año será, afortunadamente, un continuo homenaje a la DIVA y una suerte para los que la admiramos, discos imposible de encontrar volverán a pisar las calles, Dvd's con sus mejores actuaciones volverán a impresionarnos, etc... Este 2007 será una fiesta, porque María Callas, no se acabará nunca.
11 comentarios
Dulce -
Blanca Bk -
Cuenta que en que tenga oportunidad lo haré..!!
Jajajaja. ;)
Fernando -
Blanca Bk -
Diego de Rivas -
Si además sucede en Venecia ...
Fernando -
Veo en la noche un relámpago,
el estallido de un látigo
que me arrastra hasta Venecia,
y tú estás allí,
cuando la ciudad del mar
sólo era lluvia,
inmensa y torrencial.
Era un verano eterno
estar contigo, entregado
al húmedo destino de querernos.
Desnudos en aquel viejo ático de hotel,
tú, me secabas ensimismada el pelo,
mientras a través de la ventana
la noche se hacía cómplice
y nos dejábamos llevar
por la suave pendiente del deseo.
Sonia -
Una abrazo super
Diego de Rivas -
Esperamos entusiasmados ese poema que escribiste sobre una de tus visitas a esta ciudad. Me encantará leerlo, siempre es momento de aprender algo nuevo.
Fernando -
Fueron diferentes momentos de mi vida y aunque encuentro estupendo todas las vistas maravillosas que la han hecho sagrada durante tanto tiempo yo me quedo con las pequeñas plazas escondidas y silenciosas y la vista al atardecer de Sta. Mª de la Salud,
pero no me redime su recuerdo de volver, cuanto antes mejor.
Maria Callas es sorprendente, ya no como diva de la opera sino como figura mediática extraordinaria. Cantar lo hacía maravillosamente pero a la vez su vida guarda un aroma de tristeza y amargura que la hace casi heroína de una opera, de esas que tantas veces nos cantó. Abrazos Antón...veo que ya han llegado otros amigos a comentar, abrazos para todos.Por cierto yo también sufrí un vendaval de lluvia y viento en Venecia...recuerdo que tengo un poema sobre ello.
Diego de Rivas -
Recuerdo nos alojábamos en un hotelito cerca de la Piazza, y al abrir la contraventana cada mañana podía observar la catedral iluminada por el sol. También oir el silencio, un silencio que sólo en el campo se puede sentir.
Luego era ya cuestión de pasear por sus calles y observar a las gentes. Sobre todo a los venecianos. Me encantaba imaginar sus vidas, dónde han nacido, dónde viven, a quién quieren. Es un buen ejercicio que aprendí de mi madre, y ésta a su vez de la suya, mi abuela Antonia. Toda una personalidad. Ella ya a sus once años - los que tiene ahora mi hija mayor - estudio interna en Eton. Aunque extremeña sus nietos conversábamos con ella en la lengua de Shakespeare. ¡Qué maravilla!
Pero como dices para mí Venecia la asocio a Maria Callas. Fíjate, precisamente, a mis dos hijos siempre les regalo por Navidad - más bien sus Reyes respectivos - discos de Maria Callas.
Ayer noche también la escuchábamos mientras hablamos a la luz de la luna.
Gracias Antón por hacerme recordar tantos momentos.
Entrenómadas -
Sonia, Venecia es una ciudad preciosa y siempre me da envidia cuando oigo que alguien va allí. Como mi amiga Sara, que está en el Lido disfrutando.
El texto es precioso, porque no es nostálgico, es vitamínico.
Bachi,bachi
Besos,