UN POEMA DE JUAN GELMAN
[La última vez que estuve en Galicia, hace algo más de una semana, compré el libro Oficio ardiente (Ediciones Universidad de Salamanca) de Juan Gelman, galardonado con el premio Cervantes. La primera persona que me habló de este poeta fue mi viejo amigo Luis Felipe Alegre. Hay poemas magníficos, entre ellos éste, que pertenece al poemario “Gotán” (1962). Lo ilustro con una foto del gran fotógrafo humanista francés Izis.]
Anclao en París
Al que extraño es al viejo león del zoo,
siempre tomábamos café en el Bois de Boulogne,
me contaba sus aventuras en RhodesIa del Sur
pero mentía, era evidente que nunca se había movido del Sahara.
De todos modos me encantaba su elegancia,
su manera de encogerse de hombros ante las pequeñeces de la vida,
miraba a los franceses por la ventana del café
y decía "los idiotas hacen hijos".
Los dos o tres cazadores ingleses que se había comido
le provocaban malos recuerdos y aun melancolía,
“las cosas que hace uno para vivir" reflexionaba
mirándose la melena en el espejo del café.
Sí, lo extraño mucho,
nunca pagaba la consumición,
pero indicaba la propina a dejar
y los mozos lo saludaban con especial deferencia.
Nos despedíamos a la orilla del crepúsculo,
él regresaba a son bureau, como decía,
no sin antes advertirme con una pata en mi hombro
"ten cuidado, hijo mío, con el París nocturno".
Lo extraño mucho verdaderamente,
sus ojos se llenaban a veces de desierto
pero sabía callar como un hermano
cuando emocionado, emocionado,
yo le hablaba de Carlitos Gardel.
3 comentarios
Magda -
Marta y Julia:
Gracias de nuevo. Me alegra que Gelman sea uno de los vuestros. Tiene pinta de amar los gatos: esos tigres domésticos que van y vienen como espectros de fuego.
Un abrazo. AC
Entrenómadas -
Un gusto este post, todo un gustazo
Kisses
Magda -