CRISTINA GRANDE PUBLICA "NATURALEZA INFIEL"
El pasado sábado, en Yo Dona, leí una nota sobre la primera novela de Cristina Grande (Lanaja, 1962), que iba a titularse Renata y que al final se titula Naturaleza infiel (RBA). Título que me gusta más y que es el título de un capítulo de esta novela que ha contratado el joven y talentoso editor Malcolm Otero Barral. Esta tarde, después de llevar a Sara a las clases de danza de Emilia Bailo, entré como casi todos los lunes en Los Portadores de Sueños. Pregunté por el libro de Cristina y quedaba un ejemplar en el escaparate. Me lo llevé, y ya he empezado a leerlo.
No puedo definirlo todavía, pero relata una historia de familia, protagonizada por dos hermanas, María y Renata, que viven peligrosamente a veces (la droga, incluso la cocaína, anda por ahí como una tentación; el sexo también), por los padres (él bebía, trasnochaba, debía hacerle un poco la vida imposible a su mujer y murió de un infarto; ella soñó con divorciarse, se reconcilió con él y recomendaba a sus hijas que aprendiesen a ser autónomas. En la tercera página del libro se dice que eran un poco como Vivien Leigh y Clark Gable en Lo que el vieno se llevó), por otros personajes como la tía Genoveva y por unos abuelos bastante particulares, cuando no pintorescos, al abuelo le gustaba la ópera, y pescar porque era “calmoso y taciturno”. La abuela era una indomable matriarca.
Por lo que he leído hasta ahora ya he visto que hay muchas cosas que me gustan. Por ejemplo, a pesar de que Cristina y yo somos amigos desde hace veinte años, no sabía que una de sus películas favoritas (en realidad, la de la madre de la hermana que cuenta la historia: Renata) era Cuando ruge la marabunta, con Charlton Heston y Eleanor Parker. La he visto muchas veces y siempre me ha fascinado. Siempre he amado a Eleanor Parker –me ha gustado mucho que Cristina reproduzca algunas frases de sus filosos diálogos: “¿No sabe usted que los instrumentos usados suenan mejor?”, le dice Parker, que ya ha estado casada, a Heston-, y siempre he identificado a Heston con mi padre. Ya sé que no debía haber dicho esto porque el carácter tan conservador y militarista del actor lo estropea, pero eso lo descubrí luego. Me ha hecho ilusión que uno de los capítulos –la novela está estructurada en forma de pequeños capítulos- se llame “Golpes de mar”, como mi último libro de ficciones, y otro “La puta calor”, y que episósidamente evoque a Perico Fernández.
Cristina Grande es autora de dos espléndidos libros, de prosa miniada y ternura seca: La novia parapente y Dirección noche, ambos en Xordica. Me ha parecido que aquí están los dos, y también idéntica pericia narrativa y además un tenso, rico y turbio friso familiar inequívocamente novelesco.
*Fotograma de Cuando ruge la marabunta (1954), con Eleanor Parker y Charlton Heston.
1 comentario
Sonia -
Un abrazo súper.