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Antón Castro

AQUELLAS CARTAS DE AMOR DE MI PADRE

AQUELLAS CARTAS DE AMOR DE MI PADRE

LAS CARTAS DE MI PADRE

Hubo un tiempo de luna llena junto al mar.
Había delfines que se acercaban a la orilla,
Justo cuando acariciaba las cartas de mi padre
Desde Berna o Basilea o Zurich: todas me parecían
Ciudades inventadas con jardín y una autopista.
Las llevaba en mi bolsillo como un tesoro:
Qué bonitas, qué íntimas, con la letra de aquel analfabeto
Que me llamaba, en la última línea, el rey de la casa.
El rey de su casa, el niño que lo reemplazaba
En el corazón y junto al fuego, al lado de mi madre.
Me acuerdo de mi padre y no lo llamo: está casi sordo
Y hablar por teléfono le pone nervioso. Parece que siempre
Tenga prisa o que haya dejado un surco abierto en el campo
Y parece que se le escapase la luz del día entre las sílabas.
La noche de hoy, con luna llena entre los árboles,
Me lleva en volandas a Galicia, junto al niño que espera a su padre,
Junto al niño que fui, presa del pánico, que miraba los barcos.
Hay una brisa deliciosa de alta noche. Y hay luna llena,
Y hay un cielo perfecto navegado de estrellas.
Pienso en mi padre y en aquellas madrugadas en la playa
Cuando me bañaba entre las olas y esperaba su vuelta.
Me he vuelto mayor de golpe. Y me he vuelto
Niño errante y solo que quiso ser un día escritor
Y viajero y explorador o púgil fugaz como él. Y ahora estoy aquí,
Tan lejos, pensando en mi padre y en el agua.
Y en las cartas de amor que mi madre me leía.
Cartas de amor donde nunca se decía “te quiero”.
Hubo un tiempo de luna llena, junto al mar, que no se olvida.
 

*Encuentro este texto y recuerdo que nació tras una de las últimas conversaciones con mi padre, al que siempre le incomodaba hablar por teléfono. Decía siempre: “Berra máis, ho… Berra máis”. Grita más, hombre. Grita más.

*La fotografía es de Virxilio Vieitez, una especie de August Sander de aldea, nacido en Galicia.  

 

6 comentarios

Antonio -

Gracias por compartir con nosotros un trocito hermoso y tierno de tu infancia.
¡Un abrazo grande!

Mónica -

Qué bello es recordar todo lo que vivimos cuando no levantábamos un palmo del suelo. Es la mejor manera de retroceder en el tiempo y volver a ser niños.

Un abrazo

David -

Evocador, conmovedor poema. No hay mucho más que decir después de leer algo tan bello, pero no me podía quedar con las ganas.

José María -

Excelente poema, evocador de la infancia, ese paraíso perdido que todos añoramos en algún momento.

M -

Emotivo y bello.

Kisses
M

Fernando -

seguramente nunca se olvida la infancia..un buen poema de nostalgia...abrazos.