GERICAULT Y LA BALSA A LA DERIVA...
En el Museo del Louvre, en mi primer viaje a París, estuve ante uno de los cuadros que más me ha gustado siempre: “La balsa de la Medusa” y luego visité la tumba de Theodore Gericault en el cementerio de Pere-Lachaise. La primera vez que alguien me habló del pintor fue Natalio Bayo, pintor de caballos. Preparábamos un libro de bibliofilia, “Caballos en la noche”, en el que hay un capítulo o un fragmento dedicado a este artista embrujado por los caballos, y luego, tras la espeluznante historia real de la balsa de Medusa, sojuzgado y excitado por los desórdenes del cerebro. Le dedico esta fota y esta nota a Joaquín, el amable visitante de los haikus de Benedetti.
1 comentario
Joaquín -
Antón, click, enciclopedia
del arte, click, la letra, click, la corchea, click, el balón, click,
y el sonido de la cámara
fotográfica cuando dispara
la instantánea de su blog.
Saludos
Joaquín