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Antón Castro

PETISME: CANCIONES Y POEMAS DE "AGUACERO"

PETISME: CANCIONES Y POEMAS DE "AGUACERO"

El poeta y músico Ángel Petisme acaba de publicar su homenaje particular al agua, al Ebro, a la Expo 2008 en el álbum aguaCero, donde canta y recita. Le acompaña, en los poemas, también Ricardo Joven. Le pido a Ángel que me envíe algunos de sus poemas-canciones y aquí los dejo. Las fotos son de José Antonio Melendo. Se las tomó el otro día en el primero de sus tres recitales en Ranillas. “El pozo de San Lázaro” la estrenó en Borradores (Aragón Televisión).

 

EL POZO DE SAN LÁZARO  

 

Mirábamos el pozo de San Lázaro
con pantalones cortos desde el puente,
comían morera mis gusanos,
pasaba el Canfranero lentamente.

Pilar fregaba suelos en el Sepu,
mi padre descargaba en el Mercado       

y en una escuela del Casco Viejo
don Pablo comenzaba el dictado: 

 

“Dicen que el pozo de San Lázaro

llega al Mediterráneo.”  

Por el pozo de San Lázaro

regreso del pasado…

 

Aprendí a vivir, allí fui tan feliz.

 

Corríamos por las huertas de Ranillas,

las nubes eran barcos de algodón.

Robábamos cerezas en la orilla,                      

la vida en blanco y negro, sin dolor.

Bajo la sombra de la azucarera

perdí todas mis chivas  de cristal.              

Churro, media manga, manga entera

y luego al futbolín del Picarral.                                         

 

Frente al pozo de San Lázaro

me besaste en los labios.

Sigue en el pozo de San Lázaro

mi corazón girando…

 

Aprendí a vivir, allí fui tan feliz.

 

Los recuerdos de Zaragoza:

me sobrecogen aún tantas cosas…

Por las calles de Zaragoza,

ultramarinos de mil aromas.

Los amores de Zaragoza,

guardo sus besos en caracolas.

Los amigos de Zaragoza

en Casa Emilio y el Malvaloca.

 

Aprendí a vivir, allí fui tan feliz.

 

Librerías de Zaragoza,

robábamos versos de Pessoa.

Noches locas de Zaragoza,

mis sueños giran como peonzas.

En las bodegas de Zaragoza

junto al Ebro cantan alondras.

Los garitos de Zaragoza,

Mauricio cantaba una milonga.  

 

Aprendí a vivir, allí fui tan feliz.

 

TODO FLUYE 

 

¿A qué velocidad viaja la luz

cuando se abren tus ojos y me miras?             

Me gusta ver mis aguas en tu azud,              

mi vida reflejada en tus pupilas.            

 

Y el tiempo que nos queda

lo quiero celebrar

navegando en tu risa

hasta llegar al mar.            

 

¿A qué velocidad viaja la sangre

cuando mi boca desemboca en ti?    

Dímelo, cariño, tú que sabes

la ciencia de hacer fácil el vivir.

 

Si soy niebla o rocío,

si soy nieve o vapor,                 

la fuerza que me empuja

tiene tu voz…                       

 

Todo fluye y nada es

en el baile y en el amor,

frágil y hermoso, sólo sé        

que tú me haces mejor…

 

¿A qué velocidad corre la tinta  

que hunde y mata a un hombre de papel? 

Palabras que mi alma necesita

tú sabes escribir sobre mi piel.

 

Y el tiempo que nos queda

lo quiero celebrar

navegando en tu risa

hasta llegar al mar.    

 

¿A qué velocidad viajan las nubes

y caen en tu pubis sus semillas?

¿A qué velocidad corren las sombras

que se dejan llevar y se suicidan?

 

Si soy niebla o rocío,

si soy nieve o vapor,  

la fuerza que me empuja

tiene tu voz…  

 

Todo fluye y nada es…

MÁS CLARO AGUA

 

Estoy leyendo la prensa

en un bar de Copenhague: 

La Sirenita se muere,   

se derriten los glaciares.

Está nevando en La Habana 

y ya no llueve en Santiago,  

el mercurio se dispara

en Viena a 50 grados…

Manhattan la cubre el hielo,    

tsunami en las Islas Griegas          

y en el metro de Madrid 

encuentran una ballena.

El futuro es ahora  

tras el último ciclón

y el desierto de Sonora

se nos metió en el colchón.

 

¡Agua, agua!, las ranas piden también

¡Agua, agua!, Fluvi se muere de sed…

¡Agua , agua!, báilame el agua, róbamela,

trasvásame, que te folle un pez,

rompe las aguas, déjalas correr…

Más claro agua.

 

Cicatrices de hormigón,

Elvis vive en los Monegros,

casinos, campos de golf,

y burdeles, ¡hagan juego!

Estoy construyendo un arca

en lo alto del Vesubio,

soy el amor, un patriarca   

que está esperando el diluvio.

El futuro es ahora…

 

¡Agua, agua! Dame agua y que les den.

¡Agua, agua! Que soy de mucho beber…

¡Agua, agua! Bukowski pide  también 

¡Agua, agua! Fluvi se muere de sed…

 

 

LA ROSA DE JERICÓ

Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.

                                   Saint-Exupéry

 

Cuenta la leyenda

que Jesús en el desierto                  

mientras rezaba                               

una rosa iba tras él.                        

Llevada por los vientos 

se detenía a sus pies,

se abría con el alba

cuando Jesús tenía sed.

 

Flor de las tormentas

de mi corazón,  

Jesús la bendijo y la besó.   

 

Y si la ves cuídamela

porque yo amé a la Rosa de Jericó,

entenderás que aún sigo en pie

buscando a la Rosa de Jericó.

 

Te llevé a tu casa         

este preciado amuleto

y en una mudanza

acabó en un vertedero.

Mi rosa salvaje,        

tu rocío es un licor    

que detiene el tiempo

del eterno y dulce amor.

 

La busqué en los sueños,

en mares de alcohol,

la busqué en las ciudades

sin sol.

 

Y si las ves cuídamela…

 

Por apagar mi sed y mi dolor 

vendrás conmigo, flor de la resurrección.

 

Y si la ves cuídamela

porque yo amé a la Rosa de Jericó,

entenderás que aún sigo en pie

buscando a la Rosa de Jericó.

 

 

1 comentario

Lola -

Es un disco precioso este AguaCero de Ángel, hay canciones que te llegan al corazón por los recuerdos tan maravillosos que cuenta.Gracias por colgatr las letras. Un beso