EL GARRAPINILLO PERDIÓ CON EL SALVADOR: 1-3
El Garrapinillos juvenil ha perdido hoy, tras acumular ocho victorias consecutivas (y una más, en el amistoso ante el Montecarlo de Carlos Arnal), ante el Salvador B. Se jugó en su amplio campo, de césped artificial, y el equipo local venció por 3-1, tras remontar el gol de Jorge Rodríguez, que remató una espléndida jugada de su hermano Diego. Dos fallos defensivos y un penalti, que pareció innecesario, fueron el premio acaso excesivo para el conjunto jesuita.
El partido tuvo cuatro fases: la primera parte del primer tiempo, el Salvador fue superior: dominó el centro del campo, jugó un fútbol aseado y con buenas transiciones, aunque no generó demasiado peligro. A partir del minuto 30, el Garrapinillos recuperó el pulso, llegó arriba con nitidez y Pirri malogró un gol cantado. En la segunda parte, hasta el minuto 20 o 25, Garrapinillos se adueñó del partido: generó el gol, generó varias jugadas de mérito, Diego volvió a hacer una impresionante jugada, dejó atrás a todos y en el duelo contra el portero, ganó éste: rechazó y abortó una espléndida jugada e impidió el 0-2. Poco más tarde, Pirri lanzó al larguero y marró, y Jorge realizó un desborde por la izquierda que mereció ser gol: el pase hacia Pirri se paseó a puerta vacía y acabó cerca del poste y fuera.
De golpe, un poco más allá del ecuador de la segunda mitad, se produjo la reacción del Salvador: se aliaron su buen juego y dos despistes defensivos del Garrapinillos, para ponerse por delante; más tarde, una falta de entendimiento entre Alfredo y Miguel Ángel Gayoso derivó en un penalti, que el delantero del Salvador lanzó con maestría.
No hubo mucho más. El Salvador tomó el pulso al choque, provocó más ocasiones, y el Garrapinillos dependía básicamente de las jugadas de Diego, de algún que otro avance de Jorge y de Pirri, que no tuvo ayer su mejor día.
El Garrapinillos jugó a ráfagas, con intensidad y desvalimineto, pero pecó de falta de efectividad en los momentos determinantes y adoleció de condición física. Esta semana no se entrenó y eso, al final, se pagó caro. El resultado pudo haber sido otro perfectamente, pero tampoco hay que restar mérito alguno al triunfo del Salvador. Estuvieron mucho mejor en el arreón final. El Garrapinillos formó así: Gayoso; Alex Velilla, Alfredo, Marcos, Aitor; Diego, Mario Calvera; Miguel, Jorge, Adrián Serna; y Pirri. Entraron en la segunda parte Jaime, Alex Navarro y Juan.
José Antonio Melendo acudió a hacernos fotos con su nueva cámara. Y entre los espectadores estaba el gran Jorge Melero, que bajó un instante a saludar. Poco después, un gol de Braulio (otra vez) le daría la victoria al Real Zaragoza y el liderato de la Segunda División.
*El gran José Antonio Melendo apareció por el campo con su cámara nueva, que adquirió en La Casa del Fotógrafo de Jacinto, padre de nuestro delantero Juan (de lo que me he enterado hoy), y captó así el momento en que Jorge marcaba nuestro único tanto.
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