Blogia
Antón Castro

CUENTO DE '27 PALABRICAS'

CUENTO DE '27 PALABRICAS'

El sello APILA, dirigido por Raquel Garrido, Ramón Aguirre y Edu Flores, acaba de publicar el libro ‘27 palabricas. Primer abecedario aragonés para zagales y talludos’, que ha sido realizado por 27 ilustradores aragoneses: Javirroyo, Rubén Bellido, David Maynar, Miguel Ángel Arteaga, David Guirao, Ana González Lartitegui, Blanca BK, Carlos Velázquez, Silvia Bautista, Álvaro Ortiz, Edu Flores, Mario Ayguavives, María Felices, Jesús Cisneros, Luis Grañena, Fernando G. Grúas, Alberto Aragón, Calpurnio, Ernesto Navarro, Óscar Sanmartín, Ignacio Mayayo, Ana Lóbez, David Vela, Clara Marta, Chema Lera, José Luis Cano y Alberto Gamón. El libro se presentó hace unos días en la Escuela de Bellas Artes. APILA tiene puesto hoy en la Feria del Libro.

El libro lleva este cuento mío. ‘Una maleta de palabras’, que incluye todas las palabras que han utilizado e ilustrado los artistas.

 

UNA MALETA DE PALABRAS

 

Cuando llegué a Aragón, en el tiempo en que los animales hablaban y bramaba la volada de cierzo, un amigo me dio las tres primeras palabras para mi maleta de viajero: Zaragoza, Huesca y Teruel, que existe como la equis. Unos días después, tomé un autobús con dirección al Moncayo: me habían dicho que era la montaña del poeta Gustavo Adolfo Bécquer y que en el invierno la nieve adquiría la forma de una corza blanca. Desde la cúspide se contempla el monasterio de Veruela, como un paraíso de piedra y silencio allá abajo, y se oye el canto de la oliva. Siempre he sido un poco gamberro y, ya que estaba tan cerca del cielo, decidí correr una pequeña aventura: me tiré por las laderas del monte que eran como esbarizaculos: no calculé bien y casi me caigo al vacío. ¡Zas! ¡Zas! Me salvaron los arbustos y algunas rocas. Tras el vuelo inesperado: tozolón, cuquera y manchurrón de sangre. Sobre el peñasco, vi corretear una sargantana. Zigzagueaba y alzaba su cabeza menuda como si quisiera divisar el mundo entero. O como si pensase que yo le podía servir de magra merienda.

Al volver a casa, oí dos expresiones insólitas: “¿En qué chandrío te has metido?”, me dijo la señora de la pensión, que manejaba el badil y la escoba como si fuera una artista de circo. “¿Cuándo dejarás de dar mal, maño?”, preguntó con indiferencia Nicasio Buñuel, el jubilado calandino que solía decir que solo hay tres cosas verdaderamente importantes: las nabatas del Cinca, el guiñote a cualquier hora y la rompida de su pueblo, a los doce en punto del sol de mediodía. Cuando se ponía sentimental añadía una cuarta: la jota cantada al atardecer. La jota de ronda. “Así empecé a festejar con mi única novia –añadía-. Tan pesado me puse, tanto bailé con ella, que desde una ventana nos arrojaron una cubo de agua. Nos capuzaron. A ella no le supo bueno, no. Y ya no se quiso casar conmigo”. La dueña de la pensión me dice que a don Nicasio se le va la cabeza muchas veces, pero no el apetito. En el desayuno es el rey del unto: untaba la mantequilla, la margarina, la mermelada, el queso, el paté de olivas. “Si existiera ese cargo: él sería el rey de los lamineros. Sería capaz de tragarse hasta un kilo de borrajas. ¡Qué malos son los amores estorbados!”.

En cuanto me recuperé, volví a mis viajes. Ya era hora de ir a los Pirineos. ¡Qué grandiosidad! Nunca había visto una cosa igual. Ni siquiera el mar es así. Estuve en un montón de pueblos, de cordilleras, de picos y colinas. Algunos nombres son muy bonitos: Ordesa, Añisclo, las Tres Sorores, Monte Perdido, Peña Oroel, Puyarruego. Y al fin encontré lo que quería: uno de esos ibones que reflejan el cielo. Paseo, busco frambuesas, me zambullo en el agua. Cuando me canso, abro mi maleta de palabras (Aragón, badil, volada de cierzo, Zaragoza…) y empiezo a contarme cuentos como este hasta que me duermo y empiezo a soñar de nuevo con un sinfín de imágenes. A veces preferiría no despertar.

He podido coger en la red dos ilustraciones: una de Blanca  Bk y otra de David Vela, que ha hecho una crónica en su blog y cita la magnífica presentación de Alberto Gamón.

4 comentarios

c'est moi -

creigo que encara poderbas aber meso bellas parols més en aragonés de las que emplegamos a ormino toz os diyas, sin saper que son aragonesas (chordón,zaborros,...)

Blanca Bk -

Muchas gracias Antón!! :D
Un gran prólogo sin duda. Un abrazo grande, grande!!!

4ojos -

Ese Edu Flores me suena...

elblodeluna -

Me encanta que las palabras tan nuestras perduren, lo que mas nos gusta es coger "capazos".