Blogia
Antón Castro

MELÉNDEZ ILUSTRA A MARK TWAIN

Francisco Meléndez, el gran dibujante, regresa al universo que le hizo famoso: la ilustración, la literatura infantil y juvenil, el diseño, la tipografía. Y lo hace ilustrando un volumen de 76 páginas en Los libros del zorro rojo, ’Los diarios de Adán y Eva’ de Mark Twain. Es todo un acontecimiento, sin duda.

 

Dice la editorial en su página web:

Dibujante eminente y autodidacta. En 1984 publicó su primer trabajo y dos años más tarde obtuvo el Premio Nacional de Ilustración por La oveja negra y otras fábulas, de Augusto Monterroso. A éste le seguiría una pléyade de obras con textos de autoría propia, como El verdadero inventor del buque submarino, Premio liber al libro mejor editado y Medalla de Plata en la exposición «Los libros más bellos del mundo» de Leipzig en 1990; Leopold, la conquista del aire, segundo Premio Nacional de Ilustración en 1992 y El viaje de Colonus, un friso de nueve metros plegado en fuelle, donde recreó el viaje del almirante a las Indias. Luego, Francis Meléndez (Zaragoza, 1964) optó por el silencio, renuncióa su oficio, eligió vivir en un monasterio y fundar la agrupación socioeducativa ’ãl-May’ãrî-Valmadrid, que promueve el trabajo artístico entre niños y adolescentes, al margen de los cánones académicos. Su trabajo para Los diarios de Adán y Eva supone un excepcional regreso al ejercicio de su magia. Por todo instrumento se sirvió de un lápiz, en la paz del camposanto que por la noche vigila. [Todo este material procede de la editorial.]

 

 

 

Del diario de Adán:
Esta nueva criatura de pelo largo se entromete bastante. Siempre está merodeando y me sigue a todas partes. Eso no me gusta; no estoy habituado a la compañía. Preferiría que se quedara con los otros animales. Hoy está nublado, hay viento del este; creo que tendremos lluvia… ¿Tendremos? ¿Nosotros? ¿De dónde saqué esta palabra…? Ahora lo recuerdo: la usa la nueva criatura.
 

 

 

Del diario de Eva:
Toda la semana lo seguí y traté de entablar relaciones con él. Yo soy la que tuvo que hablar, porque él es tímido, pero no me importa. Parecía complacido de tenerme alrededor, y usé el sociable «nosotros» varias veces, porque él parecía halagado de verse incluido.

2 comentarios

Raúl -

Unas ilustraciones excelentes, Antón.

Joaquín -

Coincidí con Francis Meléndez en la Facultad de Letras de Zaragoza, en cuya sala de exposiciones presentó numerosos trabajos. Su arte tiene, en efecto, algo de mágico. Francis tiene un don para el trazo, la composición y la capacidad de darle forma a los sueños. Es un fenómeno irrepetible y me alegro de que vuelva a publicar.