KLEIN O EL CATÁLOGO POR UN BESO
WILLIAM KLEIN O LA HISTORIA DE UN BESO EN LYON
Esta noche, tras la presentación y entrevista con David Vann en Los Portadores de Sueño, me llamó Félix Romeo. Me dijo: “¿Ya te vas para casa? Párate un instante en mi puerta”. Hace algunos días me había anunciado una sorpresa: me había traído un regalo de Lyon donde expone su compañera, la pintora Lina Vila, a la que llama “La Rubia”. El amor siempre admite nomenclaturas. Paré ante su puerta en Conde de Aranda y apareció él con una pequeña bolsa y una camiseta blanca: dentro había un libro pequeño y precioso de uno de esos fotógrafos que he seguido mucho: William Klein, un neoyorkino nacido en 1928 que se ha dedicado al reportaje, a la fotografía documental de ciudades (especialmente París y Nueva York) y a la foto de moda, a través de la revista ‘Vogue’. Félix le preguntó a mi hijo Diego por su viaje a Logroño y le felicitó por el triunfo ante el San Juan de Mozarrifar. Abrí el libro-catálogo, bonito y coqueto, cuidadísimo y vi la dedicatoria: por intercesión de Félix y 'La Rubia' el octogenario Klein me había firmado el libro. Félix me contó algo muy gracioso: Lina le pidió la dedicatoria y Klein le reclamó, a cambio, un beso. Lina se acercó a besarle en la mejilla pero he aquí que el artista quería algo más especial y le dijo: “In my mouth”. Un beso en la boca. Ese fue el esfuerzo y el obsequio que le hizo Lina al maestro y a mí. Así que ahora tengo en casa, rubricado, el catálogo que costó un beso.
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