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Antón Castro

JAVIER SÁNCHEZ MENÉNDEZ, EN ANTÍGONA

 

Esta tarde, a las 20.00, en la librería Antígona, la poeta Olga Bernad presenta al editor y poeta Javier Sánchez Menéndez, un gaditano de 1964, que había estado quince años sin publicar. En este 2011 publicó ‘Una aproximación al desconcierto’, un libro que tiene mucho de destilación de temas, de estilos, de percepción del mundo y de viaje en el tiempo.

 

[La propia Olga Bernad escribió esta reseña sobre el poemario: “Aparece en SIM Libros ‘Una aproximación al desconcierto’ de Javier Sánchez Menéndez, tras quince años sin publicar poesía (propia), dedicado a labores de edición y crítica y al trazado de su particular desconcierto poético. Veinticinco poemas conforman ‘Las limitaciones del lenguaje’, primera parte del libro.  Cada uno de ellos va formando una lenta avalancha en la que se esconden y se muestran rebeliones, impotencias y conclusiones expresadas desde un descreimiento teñido de una brusca ternura que parece querer resumirse en los versos finales del poema que da título a esta primera parte: “Comenzamos a hablar si sabiamente/volvemos a la infancia/ y descubrimos/ que comenzar a hablar es promover/las limitaciones del lenguaje”. Llegamos así a ‘Ataques de cordura’,  dos series de brevísimas composiciones agrupadas en ‘Lapsus’ e ‘Ictus’, que merodean el desconcierto mezclando la fuerza epigramática del graffiti, un cierto tono de soleá, aire de haiku y brillo, en ocasiones, de sentencia. En ‘Clases particulares’, tercera parte del libro, se agrupan  poemas más largos en forma de ejercicios de irreverencia,  represión, olvido y espiritualidad para llegar a una ‘Última partida’, broche de la obra, que se cierra con una única entrega -“Segunda inclinación”- en la que la cordura ya no importa, pues las lecciones aprendidas y posiblemente olvidadas tampoco nos salvarán del desconcierto: “No es bueno complicarse./Total si son tres días y hemos gastado cinco,/ para qué desatar lo imprevisible”.

 

DOS POEMAS DEL LIBRO

 

Suspiros de princesa

 

 

No mentí. Me reprochas día a día

que engañé con mis actos,

que iba a ser más maduro, mejor padre.

Hasta que haría las camas,

amante consumado,

poeta de domingo

tras el aperitivo.

Hombre obediente

y sumamente inculto.

 

Quédate con lo dicho.

Las palabras de ayer

son miseria en tus labios.

 

De Una aproximación al desconcierto (SIM-Libros, Sevilla, 2011)

 

 

Puerto Real, 1967

 

 

La lonja, pescadores, un olor

a sal sobre las redes

y mi padre rondando las esquinas.

 

Las calles, los ruidos del mar

cubren la noche,

y la voz de mi tía

que llamaba mi nombre

una vez y otra vez.

 

Hasta la boda todo fue imperfecto.

Después nadie entendió que quise regresar

y acabé como siempre, con tres años:

caliente y cabreado.

 

Descubrí los sentidos.

No hay brumas en el puerto,

pero hay libertad, arena

y mucho miedo.

 

De Una aproximación al desconcierto (SIM-Libros, Sevilla, 2011)

 

 

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