RETRATO DE JAVIER NAVARRETE
Me gustaría decir que soy amigo de Javier Navarrete (Teruel, 1956), pero resultaría excesivo. Lo conocí, en compañía de su hermana Pilar, a principios de los años 90 cuando trabajaba en un disco muy especial sobre el canto de las ballenas. Exhibía un amplio bagaje a sus espaldas: se había formado en la música electrónica y se sentía afín a compositores como Stockhausen, Ligetti o Luciano Berio. Vivía en Barcelona aunque también lo había hecho en Madrid. Años después, coincidiendo con su candidatura al Óscar y al Goya por la música de ‘El laberinto del fauno’ de Guillermo del Toro, que guardaba semejanzas con la banda sonora de ‘El espinazo del diablo’, visité a Navarrete en su casa de las afueras de Barcelona con un equipo del programa ’Borradores’ (Aragón Televisión). Era un estudio refugio: la naturaleza parecía invadir, a través del cristal, su casa y él, tan observador y concentrado, estaba vuelto hacia el silencio sonoro y sus propias sensaciones. Por aquellos días, Javier compaginaba la música con una pasión más secreta: una pintura más o menos abstracta, próxima al mundo de Mondrian o de Malevich. Javier se formó con el músico chileno Gabriel Brnic y colaboró con Alberto Iglesias, pero él trabaja a su ritmo. La suya es una música un tanto oscura, difícil en una primera audición, de escasa melodía, pero de golpe se perciben sus matices: el lirismo, la intensidad, la hondura, la inquietud, el cultivo de una atmósfera turbulenta, la tensión cromática. Eso se ve siempre en su obra. Es meticuloso y hondo. Personalísimo. Y eso se ha podido oír en ‘Atolladero’, en ‘Yo puta’ o en ‘El mar’, otra película de Villaronga. Con el éxito, Javier se trasladó a Los Angeles y acaba de ganar el premio Emmy con la banda sonora a la miniserie ‘Hemingway & Gelhorn’. Como hace siempre, Javier fue fiel a sus principios.
*Este artículo apareció ayer en ’Cuentos de domingo’ de Heraldo de Aragón. En las fotos de lastfm, Javier Navarrete con Philips Glass y abajo Clive Owen y Nicole Kidman, Hemingway y Martha Gelhorm.
1 comentario
Nines -
Me gusta tu música y me alegro muchísimo .
Una turolense en Barcelona