ÁNGEL PETISME: PLACER Y POESÍA
“Soy hedonista pero no escapista”
[Ángel Petisme publicó, casi a la vez, un poemario ‘Fast food for freaks’ y un nuevo disco, ‘El ministerio de la felicidad’. Publiqué una entrevista con él en Heraldo de Aragón; aquí está el diálogo al completo, más del doble.]
-¿Con qué te sientes más identificado con la comida basura o los freaks?
Sin duda con los freaks, criaturas huérfanas, expulsadas de la vida…Tanto en el libro como en el disco aparecen esos engendros: el Ecce Homo, Frankenstein, Polifemo, el faquir, hall 900,el ordenador de la nave de Space Oddity, etc. Todos somos un poco o muy freaks hoy en día, ¿no crees? Mitad humanos, mitad chatarra. No somos nada ya sin nuestras prótesis, móviles, ordenadores…No sabemos multiplicar sin una calculadora, movernos sin un GPS ni aclarar una duda sin Google.
-¿Por ese título? ¿Qué relación existe entre la vida y la poesía y la comida basura?
El título lo tenía pensado desde hace muchos años, es un juego fonético de cuatro efes que hay que pronunciar en estado sobrio porque si no, le ensalivas el alma al amigo de enfrente. Supongo que somos la basura y la merienda de los monstruos que nos gobiernan, esa minoría selecta de un 1% que toma las decisiones económicas y sociales del resto del 99% de la población mundial.
-Todo el poemario es una alegoría. ¿De qué, exactamente, de la identidad, del amor, del combate?
Sí, has dado en el clavo sin amor y sin identidad no hay posibilidad de luchar y cuidar de la vida. Temo que nos estamos convirtiendo en una generación de idiotas y muertos vivos, como decía Albert Einstein, porque la tecnología está sobrepasando nuestra humanidad.
-¿Qué es lo que hay que leer entre líneas? [Aludo a uno de tus versos]
Imagino que casi todo. Todo buen escritor, pintor, cineasta, te está diciendo mil cosas más de las que crees y ofreciendo múltiples lecturas de su obra. El lenguaje es también una criatura misteriosa y mágica que se puede pervertir con total facilidad en estos tiempos. Hay que leer entre líneas a los políticos y los periodistas. Hay que sospechar, desconfiar, estar muy alertas para no caer en el miedo y la confusión.
¿Cuáles son los capullos que más te incomodan?
Con los años nada de la mezquindad y la estupidez humanas me incomoda. No me sorprenden ya los que no te miran a los ojos ni te aprietan la mano con fuerza, los que van de algo, de modernos, de hypster, de rojos o ácratas, payasos de salón, lo confunden todo, no han vivido nada de verdad. No saben, quieren estar a la moda para no parecer trasnochados pero en cuanto rascas un poco, no hay nada debajo. A un fascista se le ve venir, a un fantasma no, hasta que te ha echado la sábana encima.
-¿Qué vínculo hay entre la gastronomía y la pasión?
Uno ama como cocina. No hace falta ser un master chef pero sin imaginación, sin riesgo, sin intuición todas las comidas y los polvos te sabrán igual.
-¿Ya sabes quién es Ángel Petisme? [Te lo preguntas en un poema]
Estoy en ello. Le he puesto detectives porque no me fío nada de él.
-¿Qué es lo que has querido ser desde pequeñito? ¿Lo has logrado?
Quiero ser feliz humildemente. Sé que a la gente le jode mucho la felicidad de los demás, a veces casi hay que pedir perdón por ello. Intento no tomarme demasiado en serio, reír todos los días y no olvidar que soy hijo de una señora de la limpieza y de un campesino que en Zaragoza fue peón de albañil y tornero fresador de tercera.
-En el poemario, hay una segunda parte: ‘Bengalas’. ¿Qué son fogonazos, epigramas, intuiciones, imágenes surrealistas?
Sí, son cositas sueltas que uno va apuntando en libretas pensando que quizás el día de mañana se conviertan en canciones o poemas pero nunca les llega su mañana y al final se quedan en ocurrencias, aforismos, relámpagos sin tormenta.
Dices: “Pavese siempre. Vivir es mi oficio, soñar el beneficio”. ¿Qué le debes al poeta suicida?
Mucho porque yo estudié filología italiana para leerle. Pavese representa la gran tradición de la literatura italiana desde Dante. Sus poemas y relatos huelen a tierra húmeda, se oye el rumor del agua, es luminoso e inconmensurable como Ariosto, Ungaretti, Montale, Quasimodo. Pavese vio en los ojos de la muerte a la poesía; se podía suicidar porque había escrito unas decenas de versos inmortales.
Hablemos del disco. ¿Existe algún vínculo con el poemario? ¿Quizá su tono crítico, de denuncia y de crítica?
No sólo el tono crítico y de denuncia, sino es algo mas. Es poesía y canción limpia. Con los años sobra casi todo, eres mas libre. El vínculo de ambos es que he decidido que se vendan solo en pequeñas librerías, lejos de las grandes superficies y cadenas multinacionales que viven del entretenimiento electrónico. Evitando comisionistas, ambos tienen un PVP asequible y razonable. No me interesa el éxito,quiero como decía Buñuel que la gente no pierda dinero con mis películas.
¿Cómo es ‘El ministerio de la felicidad’? ¿Qué debería ser?
Ministerio viene del latín, minister. Significa siervo, criado. Lo menor por debajo de los magister, los maestros. Es curioso cómo se le ha dado la vuelta a la palabra y los ministros actuales son los que están robando la dignidad y recortando derechos y sueldos a los maestros, a los médicos, a todos los profesionales. El pequeño oficio de la felicidad es de lo que van casi todas las canciones del disco.Felicidad con minúsculas.La felicidad no ha que buscarla, hay que darla a espuertas y sin calculadora a aquellos que la merecen. No somos lo que vendemos como quiere hacernos creer el capital, sino lo que regalamos, como cito en el disco.
¿Qué sonido buscabas?
Verás, creo que cada canción tiene la vestimenta que nos pareció más adecuada y ha sido un trabajo cocinado a fuego lento, donde cada arreglo está meditado para que ni sobre ni falte. El alma del disco está en las composiciones y los textos. Éstos tienen entidad propia y la producción no ha hecho más que intentar potenciarlos y llevarme en volandas para contar ese puñado de historias con naturalidad y arrojo. Hay pura energía de rock en algunas canciones, hay sonoridades de jazz y chanson francesa, guiños a Gainsbourg, Tom Waits, Lou Reed…Hemos grabado con la guitarra original de Mauricio Aznar que nos prestó Gabriel Sopeña, una batería Radio King de 1920, un contrabajo Paztner de 1830, un órgano Hammond B3 y combinado los instrumentos más viejos con la mejor tecnología. Queríamos que el disco respirase, que crujiese, que fuese tan orgánico como los versos que salían de mis labios.
¿Qué ha significado trabajar con un nuevo equipo y con Josu García y Santi Comet, en particular?
El disco lo ha producido Josu García, que lleva tocando conmigo desde 1996, y ha grabado en todos mis discos. Santi Comet forma parte del equipo pero debutó conmigo en 1998 como músico profesional en la gira de Cierzo y ya grabó en Buñuel del desierto hace 15 años. Parte del equipo nuevo han sido el batería Jose Bruno, la contrabajista Laura Gómez Palma y el ingeniero José María Rosillo que tienen un currículum y una excelencia como músicos impresionantes.
Desde un punto de vista musical, hay un cambio muy claro: pareces haber apostado por una música distinta, por un tono entre calmado y melancólico... ¿No?
Puede que la madurez y la paternidad hayan influido en que Mensaje al futuro o Mi gigante preferido, las canciones que dedico a mi hija, tengan un tono más reposado, pero quien escuche Además nos votaréis o Virgen de los peligros verá que no he perdido nada de "mordiente". Obviamente canciones como El mar color de vino, con ese tono homérico y evocador, o Una vela en la oscuridad que es una elegía, no puedes tratarlas como si fuesen la alegría de la huerta.
¿Qué significa el vino en tu vida? Le dedicas dos canciones...
El vino es mi infancia, las sopetas de vino y azúcar que me daba mi abuela, el melocotón con vino, el mostillo. Mi niñez y los largos veranos en Olvés, íbamos al amanecer con mi abuelo o mi padre en la mula a cuidar las viñas. Ahora esos plantaos dan exquisitas cerezas. José Luis Campos y la D.O. Cariñena contactaron conmigo y me propusieron hacer una canción dedicada a El Vino de las Piedras. Yo cogí el guante y compuse varias canciones inspiradas por una caja de caldos riquísimos. Algunas no aparecen en el disco. Les envié la maqueta de la canción, les gustó tanto al consejo de dirección que decidieron hacer de mecenas y cubrirme los gastos de la producción musical del disco. Les estoy muy agradecido.
Hay una canción dedicada al ‘Ecce Homo’, pero el tono diríamos que es más bien contenido. ¿Has querido provocar o hacer un juego entre irónico y literario?
El fenómeno me hizo reflexionar, los verdaderos ecce homos fuimos nosotros, los torrentes, los morbosos que convertimos en trending topic una historia de una restauración inacabada. Sentí una inmensa empatía con Cecilia Giménez. La canción es el diálogo de la criatura con su creador. Ecce le da las gracias. Es una canción de amor. ¿Quién no se ha sentido abandonado y solo como el Ecce Homo original comido por la humedad y el abandono? Me declaro rotundo admirador de Cecilia, estuve hablando por teléfono más de horas con ella y el segundo videoclip del disco lo grabaremos juntos en Borja.
¿Por qué le dedicas una especie de nana a Jean Seberg? ¿Qué ha significado para ti la actriz?
Me fascinó su belleza y su fragilidad desde que la vi de adolescente en Bonjour,tristesse y Á bout de souflee en los cineclubs zaragozanos. Me parece el contrapunto dentro del disco del personaje que no es que no pueda ser feliz sino que no quiere serlo. Su vida, su lado oscuro y atormentado, su pasión, la constatación de que el éxito y la belleza pueden conducir a la locura.
La canción ‘Virgen de los Peligros’ es una canción contra los desahucios. ¿En qué medida está basada en una historia real, próxima a ti? ¿Cuál es tu visión de esa forma de injusticia y de miseria?
Es una vergüenza que el año pasado se produjesen 3500 suicidios de gente a la que los bancos y la justicia habían despojado de sus casas. Es una vergüenza que las palabras de la constitución sean papel mojado. Si nuestros políticos no pueden proteger a sus ciudadanos que se vayan al paro. Cualquier hijo de vecino con dos dedos de frente podría hacerlo mejor que ellos. La canción la compuse este verano cuando me cortaron la luz y el teléfono. Yo, como artista y persona dedicada a la cultura en este país con el IVA cultural más alto de todo el planeta, estoy entrando en esa bolsa del 28% de la población en riesgo de pobreza.
‘Una vela en la oscuridad’ es un homenaje a Félix Romeo Pescador. ¿Qué te dio, qué lloras de su ausencia?
Me dio, nos dio mucho, a mí la libertad de la amistad, la complicidad pero sobre todo la generosidad. No, no lloro su ausencia. Como escribo en Fast food for freaks cuando olvidas a tu gente es cuando se produce la verdadera muerte. Yo no olvido a Félix y por ello no lloro su ausencia. Vive en mi mente y mi corazón.
¿Es, en el fondo, el amor el motor de tu vida, de tus canciones, de tu poesía?
Si por qué no, resulta difícil entender que hacemos en este planeta sin amar. Amo lo que me rodea, amo el vino, las mujeres, los amigos, la lucha, la dignidad, la resistencia...y amo a mi perra y a la buena cerveza...me da miedo no amar y un día levantarme siendo una ameba.
¿En qué ha cambiado Petisme, el poeta, el cantautor, o podríamos decir que sigue siendo un hedonista?
La vida mas que cambio, es evolución. No he cambiado, simplemente mi capacidad de entenderme como ser humano que envejece y crece, me hace sentirme vivo. No soy un ser cambiante, soy un ser que fluye.
Y claro que sigo sintiéndome un poeta, un cantautor y porque no un hedonista porque rechazo el dolor pero mirándolo de frente, no solo el mío sino el del vecino. Soy hedonista pero no escapista.
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