ÁNGEL ARANSAY, POR PABLO J. RICO
ÁNGEL ARANSAY, UN PINTOR ZARAGOZANO, SE FUE PARA SIEMPRE…
Por Pablo José RICO
Recién me entero del fallecimiento de Ángel Aransay, un pintor zaragozano, amigo desde casi siempre… Hacía ya más de diez años que no lo veía, pero Ángel estaba en mi memoria “bonita” y estará así pasen otros cien años sin verlo y charlar con él. Conocí a Ángel en los 70’, cuando inicié mi trayectoria en el mundo del arte en Zaragoza, cómo no. Aunque ya era un pintor local reconocido, lo que más me interesaba entonces de Aransay era su actividad como crítico de arte en Aragón Exprés. Sus críticas eran inteligentes, un poco ácidas, no necesariamente complacientes, muy “aragonesas”, es decir, criticonas y un pelín airadas. Crítico es “quien enjuicia con criterio”, y Ángel lo tenía, además de conocimiento y saber escribir…
Como artista me interesó más su estilo propio que sus asuntos y manera de representar. Si hubiera vivido y pintado en otro lugar que no fuera Zaragoza habría formado parte de cierta tendencia internacional postmoderna que se llamó “nuevo manierismo”; Ángel, desde luego, fue un manierista a sabiendas qué significaba eso, no como otros… Era culto y refinado en la pintura, en el arte y la cultura en general, tanto como algo tosco y “marranillo” en las formas y en su vida cotidiana. Pero ninguna de sus manchas en la camisa, sus proverbiales lamparazos, opacó sus pinceladas sabias y sensibles hasta no más poder. Seguramente no ha habido nadie en Zaragoza desde Berdejo que supiera componer imágenes y pinturas con tanta precisión y templanza…
Durante años traté a Aransay casi diariamente: nos veíamos en exposiciones, en actos culturales de todo tipo, frecuentábamos los mismos sitios, los mismos bares hasta la madrugada. Aunque alguna vez se pasaba, su charla casi siempre era más que gratificante, no sólo culta, también divertida. Lo que le perdía un poco era ese tono airado, fuerte, a menudo hipercrítico por cualquier cosa que para los demás era intrascendente. Bueno, dicen que eso es una forma natural de expresarse de los aragoneses, como una lija del 50 (así lo fueron también Goya y Buñuel, por ejemplo)… Algunas veces viajamos juntos, sobre todo a Madrid, para la Feria de ARCO, y una vez a Italia y Venecia a principios de los 80’; fue una delicia aquel viaje, todo lo que vimos juntos y nos entusiasmaba en común de Tiziano, Bellini, Veronés, Tintoretto. Nadie se ha fijado en que uno de los principales referentes pictóricos de Ángel Aransay fue la gran pintura veneciana…
Ángel Aransay siempre fue “residente fijo” en mis exposiciones colectivas de artistas aragoneses, y mira que recibí críticas por ello. Como dije, me interesaba su estilo personalísimo, su condición postmoderna, su “tercera vía” figurativa… En 1987 escribí para él en el catálogo de su exposición retrospectiva en el Palacio de Sástago: "Aransay. El año de Plata". Mi texto se titulaba “Teoría humanística y pintura en Angel Aransay”, y eso era ni más ni menos Ángel, un humanista del siglo XX… ¿Para qué más?
Ángel, amigo, artista, un abrazo largo allí donde estés ahora…
Ángel Aransay Ortega (Zaragoza, 1943-2015), pintor y crítico de arte: Comenzó sus estudios artísticos en Zaragoza, primero en la Academia Cañada y después en la Escuela de Artes Aplicadas. Posteriormente, obtuvo el título de profesor de dibujo en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Ejerció también la crítica de arte en diversas publicaciones, como los diarios zaragozanos Aragón Exprés y El Noticiero.
Autor de una vasta obra, inició su pintura bajo la influencia de dos maestros: el Picasso cubista y El Greco. Le interesaron mucho la pintura del Renacimiento y del Barroco, pero también la obra de Francis Bacon. Artista con un notable sentido mural, lo que define su inconfundible línea, y que mantuvo durante toda su trayectoria desde 1969. Colores cálidos, planos lisos y rostros que manifiestan diversas situaciones anímicas. Su temática, muy amplia, comprende bodegones, paisajes y, sobre todo, la figura humana, sin olvidar el énfasis sobre lo social y la figura femenina con retratos de gran relevancia. Pintor “espiritual” fuera de cualquier moda… (referencias biográficas tomadas de Wikipedia y Enciclopedia Aragonesa).
Pablo J. Rico
Fotos: “Retrato de ángel Aransay”, de Rogelio Allepuz; Zaragoza antigua, pintura de Ángel Aransay, 1976
*Este texto lo publicó ayer en su facebook. Pablo J. Rico reside en México y es comisario de arte.
0 comentarios