ANA ALCOLEA: UNA ENTREVISTA
Ana Alcolea narra la historia de su
abuela Mercedes, que vivió tres siglos
La escritora publica su segunda novela para adultos: ‘Postales coloreadas’, en el sello Contraseña
Ana Alcolea (Zaragoza, 1962), tras haber logrado en 2016 el Premio Cervantes Chico, publica su segunda novela para adultos: ‘Postales coloreadas’, en Contraseña (Zaragoza, 2017. 315 páginas). “Es tal vez mi novela más personal. Está basada en recuerdos de mi abuela, que vivió 103 años y pasó por tres siglos”. Mercedes era hija de Juan, empleado del ferrocarril y jefe de la estación de Utrillas, en Zaragoza, y de Agustina, una muchacha orensana de Amoeiro. Añade Ana Alcolea: “Cuando murió, pensé que sus recuerdos de todo un siglo debían quedar en la memoria colectiva, y no solo en la mía, por eso empecé a escribir este libro hace más de diez años. Me ha hecho llorar, reír, y temblar: cuando la terminé y puse el punto y final, mi cuerpo tembló, literalmente. No me había pasado con ninguna otra novela, sentí un enorme vacío, y sentí como si perdiera a las personas de las que hablo en la novela otra vez”.
La novela, un mosaico familiar con muchos personajes y elipsis temporales, arranca en Almería con Mateo y Margarita, sus bisabuelos, y acaba casi cuando la autora nació en Zaragoza, en 1962. Sucede en diversos lugares: Santander, Vigo, Orense, Madrid, varias localidades de Teruel, incluso La Habana y Barcelona, y por supuesto Zaragoza. “Lástima que en Zaragoza no haya mar. Si no podrías trabajar allí. Hay río. En realidad hay tres ríos y un canal. Hay bastante agua. Y viento”, se dice en la página 153. Es una novela de muchos personajes: la primera pareja Mateo y Margarita, su primogénito Juan, que se casa con Agustina, y sus hijos: Valentina la ciega, Pilar, Lola, Agustina, Enrique, Magdalena o Mercedes, pero también andan por ahí el viudo Rodolfo, el apasionado Pepe, que se va a la guerra de África, o el cabal conductor Francisco, que acabará casándose con Mercedes.
Explica Ana Alcolea: “Son personas que he convertido en personajes. Hay episodios que ya no sé si son reales o ficticios, hasta tal punto he vivido dentro de mí las palabras que han ido tejiendo esta historia”. En ‘Postales coloreadas’ son muy importantes los objetos, los recuerdos, los secretos de familia: “El armario de mi abuela y los objetos que guardaba en él son parte importante de esta novela: sobre todo las postales coloreadas que alguien escribía para ellas, para sus hermanas, pues no sabían escribir... Las viejas fotografías también dedicadas por manos ajenas, y que tan bien ha captado Alberto Gamón en la ilustración de la cubierta”. Además de esas postales, son importantes el gramófono, la barra de carmín, unos gemelos, pero también algunos personajes de la época como Raquel Meller, Miguel Fleta y toreros como Bombita. A Paco, esposo de Mercedes y abuelo de la autora, le gustaban mucho los toros e hizo sus pinitos como matador.
“Estoy muy contenta con el hecho de que la novela haya sido publicada por la editorial Contraseña por varias razones: comparto editorial con una escritora a la que quiero y admiro como es Irene Vallejo; es una editorial aragonesa, de mi ciudad, Zaragoza, y el trabajo editorial de revisión y corrección ha sido realmente minucioso y espléndido, así como el cuidado del propio libro como objeto”, concluye la autora de ‘El medallón perdido’ o ‘La noche más oscura’.
*La foto de Ana Alcolea es de Oliver Duch, de Heraldo.
1 comentario
ana -