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Antón Castro

JOSIAN PASTOR: NUEVOS SONETOS

JOSIAN PASTOR: NUEVOS SONETOS

Josian Pastor, cineasta, fotógrafo y poeta, publica un nuevo libro y me envía la contraportada y tres sonetos:

[“Aquí me hallo, de nuevo, con mi obra ‘Ciento un sonetos de una vida pasajera’. Sonetos al modo elizabethiano que intentan acabar con un aforismo final. Aforismos similares a los 300 que Baltasar Gracián, en su libro titulado ‘Oráculo manual y arte de prudencia’ nos regalara allá en 1647, un ejemplo literario por el que parece no pasar el tiempo...     

            Y en parte mi obra final: ‘Los sonetos aforisíacos (301 sonetos)’  de la que forman parte este ‘Ciento un sonetos de una vida pasajera’ y mi anterior ‘Cien sonetos para cien noches de insomnio’ quiere llegar un peldaño más allá...

            De ahí surgen mis 301 sonetos que todavía no he llegado a concluir. Éste es mi pequeño homenaje a este gran autor crítico y barroco.

            También recordar los 500 años del nacimiento de Miguel Servet. Otro aragonés universal sepultado por el olvido y dado en muerte en la hoguera por el odio enfermizo de Juan Calvino en Ginebra (Suiza) debido a sus ideas progresistas.

            Y por último celebrar los 200 años del nacimiento del insigne, inconmensurable e inabarcable Charles Dickens (a quien le dedico un soneto en este libro). Espero puedan disfrutar de mi cortejo al lenguaje, de toda su musicalidad y de todas sus estampidas...”] JOSIAN PASTOR

  

 

CHARLES DICKENS

 

 

Solemne cadalso en llamas y anclado

a una infancia truncada y sin amigos;

mentor de las sombras, rezo asolado

de amargo betún, que a tantos da brillo...

 

¿Qué fue de ese viejo amor olvidado?

¿Y qué del deseo que en nos germina?

Sin más despertó el duermevela y llanto

de ésta mi ínfima y necia vida...

 

Qué aciagas mis esperanzas se hundieron

cual eco desamparado y mundano

cuando tus brillos hercúleos se abrieron

a mi alma que agriada moría en vano...

 

Goteras heladas, calles infectas,

turbios pasados, mansiones siniestras...

 

 

EL GRITO DE EDVARD MUNCH

 

 

Acrecentando su ensueño ominoso

mientras se ahoga en un mar sin confines,

vacío y varado se yergue amorfo

tentando a las Hénides que persigue...

 

Pintando arabescos y espectros lilas

bajo el auspicio del miedo y sus bardas,

la nada se aferra a esta triste vida

mientras la angustia congela su alma.

 

Siendo tu nihilismo frente al caos

un tremor de impotencia desquiciante,

¿cómo un grillo en la nieve agazapado

pernocta en tu mente hasta hacer que estalle?...

 

Me aterra tu ánima, tan enferma...

¡Persigue inconsciente al que al mal se aferra!

 

 

 

 

LA SINTAXIS DE LA NADA

 

 

No concibo el espacio entre las almas,

ni la oscura materia en detrimento...

¡Quizás un mal sueño agite mi almohada,

refugio de instintos tan macilentos!...

 

¿Por qué el nacimiento de muerte es acto?

¿La luz es amiga o nos ciega en parte?

¿Por qué nuestro espíritu es luz de llantos?

La vida es tan corta e insignificante...

 

¿De dónde la existencia emana a ríos?,

¿cómo despierta?, ¿se esconde o dormita?...

Creemos dominar nuestro destino

y es el destino quien nos domina...

 

¿Será éste el designio que al hombre asola?...

¡Que espere a morir junto al Dios que inmola!

 

*El retrato de Josian Pastor es de Miguel Lizana. Abajo, Charles Dickens, ’El grito’ de Edvard Munch y una obra de Otto Dix.

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