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Antón Castro

ANDREA MOTIS, UN DIÁLOGO

ANDREA MOTIS, UN DIÁLOGO

Andrea Motis, de 21 años, nacida en Barcelona, es cantante, trompetista y saxo. Hoy actúa con su banda y la Joan Chamorro en el Teatro Principal, donde presenta su nuevo disco, ’Emotional Dance’, publicado por Impulse!, un gran sello de impacto internacional. En esta charla, realizada por teléfono, Andrea explica las claves de su trabajo y de su grupo. http://andreamotis.com/

AC: Vamos a empezar, sabes que hay lleno absoluto, se han vendido todas las entradas para vuestro concierto de hoy sábado en el Teatro Principal, a las 21 horas. ¿Eso os produce orgullo pero también responsabilidad?

R: ¡Ah, qué bien! Sí, hace muchísima ilusión. Llevamos unos cuantos conciertos en Zaragoza y siempre hay muy buena recepción, siempre hay mucho público y cuando está lleno para mí hay mayor calidad en el concierto, porque tenemos mucha gente que está dando ánimos y normalmente con muy buen humor. Es un punto a favor y me hace muchísima ilusión encontrarme con un concierto en el que las entradas han sido vendidas.

AC: ¿Conoces el espacio, el Teatro Principal? Porque tú has estado en el auditorio que era muy bonito…

R:¿Es un sitio en el que también se toca ópera y música clásica? Estuvimos hace un par de años con el antiguo saxofonista, que ahora vuelve a estar por España: Luigi Grasso. Vinimos a tocar con él un concierto y diría que es el mismo sitio, aunque no estoy segura, pero se puede comprobar…

AC: Dime una cosa, cuando tienes siete u ocho años, ¿por qué el jazz? Porque te llevan, porque sentías una gran inclinación…

R: Empecé con el jazz porque yo tocaba la trompeta ya desde los siete años y entonces me pusieron en un combo de grupos de niños y niñas en el que el maestro era Joan Chamorro. Él como músico de jazz, siempre lo enseña a los niños. Entonces con nosotros empezó trabajando un jazz bastante clásico, dixieland y swing. Yo empecé a descubrir esta música a través de Joan Chamorro. Me pasó un montón de discos y me dio muchas partituras para trabajar, pero sobre todo eso, discos para escuchar y canciones para transcribir. Y ahí empecé a aprender a tocar las melodías tal como ahora continúo haciendo. Ahí es donde descubrí esa pasión, porque Joan es un profesor muy apasionado que sabe transmitir muy bien la emoción que tiene esta música. Así es como yo empecé y luego me interesé más y Joan aprovechó la ocasión para meterme en la San Andreu Jazz Band, la banda de niños que estaba empezando a formar ahí en la escuela de música de Barcelona, en San Andreu. Así es como empecé a tocar con otros músicos, compañeros de mi edad, con los que compartí música. Enseguida me dio la gran oportunidad de grabar un disco con él y empezamos a tocar con esa formación, que seguimos desde hace siete años hasta ahora.

AC: Para una virtuosa como tú, que toca tantas cosas, ¿qué tiene el jazz de particular?

R: Yo diría que es una música que te va atrapando poco a poco, que te va gustando cada vez más. Conocerla y escucharla es muy enriquecedor. Yo por ejemplo, creo que es más fácil introducirse en el mundo del jazz si empiezas por el swing y por el dixieland, que es más antiguo. Y luego ya vas conociendo el bebop, el hard-bop, músicas más modernas. Cabe decir que el jazz tiene muchas variantes, muchas ramas y muchos estilos; hay desde el latino, hasta el swing… Pero realmente yo creo que es una música que parte de la emoción y del alma y que te va atrapando poco a poco. Yo creo que todo el mundo tiene su grupo o su rama de jazz más concreto, porque como además también hay muchas pulsiones con otros estilos, como con rock, con funk o con tantos estilos, aunque vengas de otra rama te engancha por algún sitio u otro. A través de ahí puedes conocer un montón de grupos y de gente que realmente te llena la vida, que te puede hacer sentir.

AC: Es un poco lo que te pasa a ti. Yo tengo la sensación de que lo disfrutas mucho, ya sea con la trompeta, con el saxo…

R: Sí, totalmente. A mí me emociona desde que empecé a escucharlo con diez años. Tengo recuerdos de los once o doce años en los que escuchaba trompetistas y me emocionaba, o con Jhonny Hotchers, el gran saxofonista. Recuerdo que lo escuchaba por la calle y me sentía llenísima y quería aprender y tocar y transcribir sus canciones. Quería ser un cantante de los instrumentos del mismo modo que lo son ellos.

AC: He leído muchas cosas tuyas, en una entrevista en concreto me ha llamado la atención que has dicho tocar la trompeta para ti es también como un acto de meditación…

R: Bueno, lo que tiene la trompeta es que necesitas paciencia. Los primeros años que empiezas necesitas ir poco a poco, a la vez es un instrumento que necesita mucha rutina diaria y técnica. Todos los grandes músicos que yo conozco tienen mucha disciplina de estudio. Yo por lo que he entendido con el tiempo, no lo entendí tanto cuando empezaba a estudiar, es una cosa que todos los profesores intentan explicar pero cuesta un poco hacerte a la idea de lo que significa y que se consigue a través de la rutina diaria y la técnica. Y es que una vez ya experimentas las primeras veces, durante días y horas de ejercicios, solamente sintiendo cómo vibra el labio y cómo responde a lo que tú quieres hacer y trabajar la flexibilidad para sentirte más cómodo tocando. Pues eso, realmente es un trabajo que es exactamente como la meditación, se trata de concentrarte en un punto, como quien se concentra con la respiración. Es un trabajo que es bastante equivalente, trabajar técnicamente y concentrarte solamente en el ahora, en el sonido, en la vibración del labio. No como algo metafísico o algo espiritual, sino totalmente físico y corporal. Se basa en concentrarte en el sonido y en el labio, en que todo esté en su sitio y que el aire fluya y sí es un trabajo que requiere concentración y que tiene mucho que ver con la relajación.

AC: ¿Para ti hay mucha diferencia entre trabajar con el saxo alto y la trompeta?

R: Lo que es verdad es que trabajar con la trompeta te enriquece más con el saxo y he aprendido más rápido el saxo gracias a que ya tocaba la trompeta. Al ser dos instrumentos de viento, para mí son bastante compatibles. Aunque realmente la embocadura es diferente, la trompeta tiene una técnica para hacerla sonar que es bastante distinta de la del saxo. Y en mi caso como soy más trompetista ahora mismo y la verdad es que el saxo no lo estudio tanto. La trompeta me la tomo como mi instrumento, como mi carga diaria y en cambio con el saxo no tengo todavía ese vicio instrumental.

AC: Es como más secundario, por decirlo así.

R: Sí.

AC: Vamos a hablar de la voz, tu voz ha sido comparada con Billie Holliday, a veces con Norah Jones. ¿Cómo mezclas la voz y la trompeta en un concierto, te resulta fácil, natural…?

R: Sí, yo creo que entre la trompeta y la voz es fácil encontrar similitudes. Así como con la trompeta he tenido profesores, con la voz he trabajado por mí misma, de manera autodidacta. Escuchaba a los grandes cantantes que me gustaban, intentaba imitarlas, trabajar como son sus sonidos, como es su fraseo… Es exactamente como Joan nos ha enseñado a trabajar con la trompeta, en el mundo del jazz. Más que la técnica, el hábito de emitir el sonido con la trompeta, también me sirve con la voz. Es un trabajo que ya tengo asimilado y que sirve para ambas cosas. El hecho de estudiar la trompeta es muy beneficioso para la voz. Incluso tengo amigas que son cantantes y no son trompetistas que también intentan trabajar un poco con la boquilla de la trompeta porque les ayuda a transmitir el aire. Es un buen binomio, el hecho de ser trompetista y cantante. También conocemos a grandes referentes como Louis Armstrong o Chet Baker, que eran grandes trompetistas y cantantes.

AC: Ellos son grandes referentes para ti como trompetistas y cantantes, ¿no?

R: Sí, sobre todo Chet Baker. Lo he escuchado mucho y musicalmente me encanta.

AC: Luego he visto que especialmente, te interesa mucho Billie Holliday. Es un personaje del que te interesa su vida, te interesa mucho su forma de cantar. ¿Es un modelo de intérprete para ti?

R: Sí, es una persona que ha influenciado muchísimo a los cantantes posteriores y que tiene una manera muy personal de interpretar y, a la vez, se ha convertido en un personaje mítico, al igual que Frank Sinatra. La gente ha aprendido mucho de él, para mí es una de las grandes referencias que he tenido, sobre todo al principio, y lo recomiendo mucho.

AC: ¿Y ahora a quien sigues mucho?, veo que eres una mujer con una gran curiosidad, que estás aprendiendo siempre, que eres muy exigente…

R: Me gusta mucho, hace años que escucho a Sara Vaughan y también he escuchado mucho a Amy Winehouse, dentro de la música más moderna. De Sara Vaughan hicimos un trabajo con La Màgia de la Veu, en los que yo interpretaba muchos temas de ella y aprendí mucho de su repertorio. Ahora mismo igual es de mis predilectas. Pero bueno, también escucho mucho tanto a Nat King Cole como a Jenny Hartman?. Y de las cantantes actuales me fijo muchísimo en Cecile McLorin Salvant.

AC: Vamos a hablar un poco del disco, porque este es un disco muy especial. Es un disco que, no voy a decir que resuma muchas cosas de tu trabajo, pero es un disco clásico y a la vez moderno. Además estrenas una faceta de manera muy importante que es la de compositora.

R: Sí, es verdad. Yo creo que como es un disco que es un lanzamiento internacional hemos pensado la manera de sacar lo mejor de nosotros. En vez de hacer un proyecto totalmente diferente, hacerlo como un proyecto aparte de lo que tocamos normalmente como quinteto. Justamente hemos hecho un resumen de todo lo que nos apetecía hacer. Desde el swing más antiguo, que es lo que llevamos muchos años, hasta el track principal del disco, He´s funny that way, el single digamos, que es un tema de jazz clásico, o también lo que la gente conoce más de nosotros, nuestro público. Y luego también hay otras canciones estándar que no habíamos incorporado a nuestro repertorio, pero que son clásicas, como Señor Blues o algunas que no son tan conocidas.

AC: Y luego introducís por ejemplo, música brasileña, Antonio Carlos Jobim…

R: Bueno, eso también lo habíamos hecho en anteriores publicaciones. Por ejemplo, Chega de Saudade, apareció en discos anteriores, pero hemos querido hacer una versión en la que la letra estuviera mejor y en la que hay un arreglo diferente. Es una canción que llevamos cantando casi desde el principio pero nunca me cansa. Siempre me ha gustado muchísimo y tenía ganas de hacer una nueva versión. También está El Cariñoso, que llevamos tiempo redondeando y que es un tema precioso brasileño..

AC: Háblame un poco de esos tres temas que son tuyos.

R: Son tres canciones que compuse expresamente para el álbum. Y pensaba que si no funcionaban, no pasaba nada, no había presión. Pero realmente estoy muy contenta y muy satisfecha de haber podido introducir música original en este álbum. La primera canción que compuse fue una balada, If You Give Them More Than You Can, que nos acerca a un estado de ánimo un poco más melancólico, más triste, pero luego también tiene parte positiva. Me centro más en la música que en las letras, la verdad, en el momento de escribir. Para mí lo que más expresa es la música. Igual que cuando yo escucho canciones, lo que más me interesa es la música, y si la letra no es tan interesante, no me importa tanto. Quizá porque el inglés no es mi lengua, siempre he tenido esa idea de que la letra acompaña a la música. Si la letra es bonita, pero la música no, ya no me interesa nada la canción.

AC: ¿Los tres temas también están escritos por ti?

R: Sí, la letra y la música. Luego el segundo es más vivo, tiene influencias más latin, es muy positivo, es de amor y es más divertido.

AC: Es la historia de amor que uno tiene, un romance secreto, ¿no?

R: Sí, es como más positivo, de amor y más simpático, se llama I Didn´t Tell Them Why. Y luego hay otro que es instrumental, que se llama Save The Orangutan. Tiene un carácter un poco más de aquí, más español, tiene influencia latin y de hard-pop total. Este no tiene letra, pero como me pareció un tema bastante cañero y me recordó a la jungla, le puse ese nombre. Como además los orangutanes están en peligro de extinción a causa de la pérdida de los bosques, de la deforestación.  Las selvas están cada vez más maltratadas por la industria, la canción me parecía bastante salvaje y quise hacerla como protesta a favor de los orangutanes.

AC: Otra novedad de este disco es que grabas tres canciones en catalán.

R: Sí, es la primera vez que introduzco temas en mi lengua materno, bueno paterno en este caso, en los discos. Las tres canciones que hay son Matilda, La Gabina y …

AC: Matilda es la de Périco Sambeat, que hace el arreglo…

R: Sí, Périco Sambeat, qué gran saxofonista valenciano. Y es un poema de Carles Alverola, es valenciano pero yo lo canto con mi acento barcelonés. Esta canción es moderna y me parece preciosa. Yo la escuché por Silvia Pérez Cruz mientras grabábamos el disco de Perico, en el que yo tocaba la trompeta. Se me quedó la canción en la cabeza, me gustaba muchísimo, y quise también meterla en el disco.

AC: Yo he pensado también, mientras escuchaba el disco, en Silvia Pérez Cruz, pero sois como muy diferentes, ¿no? Al margen de que ella hace más registros, tú eres más serena cantando, como si te contuvieses más. Ella es quizá más pasional… Yo te veo como más tranquila, como si estuvieras preocupada de que todo fluyera…

R: Sí, sí, te entiendo. Realmente, sí. Yo soy una gran admiradora de Silvia Pérez Cruz, me emociona verla cantar y me encanta. Tiene una manera de expresar y domina muchos registros. Hace que se te ponga la piel de gallina, más que nada porque utiliza muy bien esos registros musicales. Y bueno es que yo creo que también con el grupo tenemos cada vez más registros, pero en mi caso a lo mejor tengo más juego rítmico, quizá ahí esté mi punto fuerte. Al haber aprendido a través de la trompeta, mi manera de cantar se basa más en eso. Es verdad que hacemos temas más cañeros y más estilos, pero claro son una onda distinta. No son tan desgarrados como el flamenco o como otros palos que toca Silvia, pero también soy de gritar en algunas canciones. En el disco hay temas más potentes, como Never Will I Marry, Señor Blues.

AC: Una persona con tu carrera, que ha sido muchísimas veces bautizada como niña prodigio, ¿cómo mantienes la serenidad, cómo sigues creciendo y cómo huyes de la vanidad?

R: Bueno, yo creo que gracias a mis padres y a Joan Chamorro, que siempre hemos podido tener una relación muy cercana y hablar muy a menudo. Cada semana estábamos decidiendo cosas, escogiendo y rechazando propuestas que nos llegaban. Y el hecho de trabajar con gente que son siempre referencias y maestros para mí, hace que siempre pueda aprender y sentir que me quedan muchas cosas por descubrir. Siempre ha sido para mí todo un proceso de aprendizaje y estoy muy agradecida del éxito, de que la gente lo siga, esté interesada y se vendan los discos y todas estas cosas. Pero realmente, siempre pienso en este momento y en que quiero seguir y hacer cosas nuevas, diferentes y mejores. Siempre tengo esa serenidad de querer hacerlo bien.

AC: Para finalizar, una cosa que me ha llamado la atención, es que eres lectora, por ejemplo, hace poco leía que te gusta mucho Harari, Murakami, ¿cómo te alimentas, qué cosas te interesan, al margen de la música? ¿Eres de cine, de poesía? ¿Cómo disfrutas?

R: Sí, la verdad es que sí. La música es mi gran pasión pero creo que soy una persona muy curiosa y siempre me gusta mucho cualquier cosa que se hace a nivel cultural, me gusta aprender. Una cosa que me interesa mucho también es el tema de ecología, de las mejoras sociales en sistemas medioambientales. Es una cosa sobre la que leo bastante y no me canso de buscar información. Y también tengo lecturas que recomiendo de este ámbito, un libro que se llama Ecotopía de Ernest Callenbach. Aunque sea de los años 70 y tenga cosas que en la actualidad cambiarías, te proporciona muchos elementos sobre los que reflexionar. Es una novela, no es un libro teórico ni de ensayo, es mucho más ficcional. Hace poco leí también El niño que sabía hablar el idioma de los perros, que me pareció magnífico y me ayudó un poco a entender mejor la segunda guerra mundial. Habla del conflicto desde diferentes puntos de vista, a través de los países. También me interesa Sapiens, ahora que ha aparecido la segunda parte (Homo Deus) y que todavía no he leído. Pero creo que es un libro que se debería leer al menos una vez en la vida, como un paréntesis. Y hablando de cine, voy cambiando de gustos y ahora mismo tampoco estoy tan puesta. Cuando tengo ocasión también voy al teatro, fui a ver el Rey Lear en el Mercado de las Flores de Barcelona y me impresionó muchísimo.

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