LAS CARTAS DE MI PADRE
Hubo un tiempo de luna llena junto al mar.
Había delfines que se acercaban a la orilla,
Justo cuando acariciaba las cartas de mi padre
Desde Berna o Basilea o Zurich: todas me parecían
Ciudades inventadas con jardín y una autopista.
Las llevaba en mi bolsillo como un tesoro:
Qué bonitas, qué íntimas, con la letra de aquel analfabeto
Que me llamaba, en la última línea, el rey de la casa.
El rey de su casa, el niño que lo reemplazaba
En el corazón y junto al fuego, al lado de mi madre.
Me acuerdo de mi padre y no lo llamo: está casi sordo
Y hablar por teléfono le pone nervioso. Parece que siempre
Tenga prisa o que haya dejado un surco abierto en el campo
Y parece que se le escapase la luz del día entre las sílabas.
La noche de hoy, con luna llena entre los árboles,
Me lleva en volandas a Galicia, junto al niño que espera a su padre,
Junto al niño que fui, presa del pánico, que miraba los barcos.
Hay una brisa deliciosa de alta noche. Y hay luna llena,
Y hay un cielo perfecto navegado de estrellas.
Pienso en mi padre y en aquellas madrugadas en la playa
Cuando me bañaba entre las olas y esperaba su vuelta.
Me he vuelto mayor de golpe. Y me he vuelto
Niño errante y solo que quiso ser un día escritor
Y viajero y explorador o púgil fugaz como él. Y ahora está aquí,
Tan lejos, pensando en su padre y en el agua.
Y en las cartas de amor que mi madre me leía.
Hubo un tiempo de luna llena, junto al mar, que no se olvida.
Había delfines que se acercaban a la orilla,
Justo cuando acariciaba las cartas de mi padre
Desde Berna o Basilea o Zurich: todas me parecían
Ciudades inventadas con jardín y una autopista.
Las llevaba en mi bolsillo como un tesoro:
Qué bonitas, qué íntimas, con la letra de aquel analfabeto
Que me llamaba, en la última línea, el rey de la casa.
El rey de su casa, el niño que lo reemplazaba
En el corazón y junto al fuego, al lado de mi madre.
Me acuerdo de mi padre y no lo llamo: está casi sordo
Y hablar por teléfono le pone nervioso. Parece que siempre
Tenga prisa o que haya dejado un surco abierto en el campo
Y parece que se le escapase la luz del día entre las sílabas.
La noche de hoy, con luna llena entre los árboles,
Me lleva en volandas a Galicia, junto al niño que espera a su padre,
Junto al niño que fui, presa del pánico, que miraba los barcos.
Hay una brisa deliciosa de alta noche. Y hay luna llena,
Y hay un cielo perfecto navegado de estrellas.
Pienso en mi padre y en aquellas madrugadas en la playa
Cuando me bañaba entre las olas y esperaba su vuelta.
Me he vuelto mayor de golpe. Y me he vuelto
Niño errante y solo que quiso ser un día escritor
Y viajero y explorador o púgil fugaz como él. Y ahora está aquí,
Tan lejos, pensando en su padre y en el agua.
Y en las cartas de amor que mi madre me leía.
Hubo un tiempo de luna llena, junto al mar, que no se olvida.
5 comentarios
Jota -
Y alguno hubo que en poemas...
-Ahora camino de noche
porque las noches son claras...
Y esta noche no hubo luna,
no hubo luna amiga y blanca...
y había pocas estrellas,
pocas estrellas y pálidas...
Y era todo triste sin la luna amiga...
y era todo negro sin la luna blanca.
León Felipe. (Fragmento)
.
JD Dueñas -
UN abrazo
Jota -
Y pasando el tiempo se repite la Luna mirando nuestros ajetreos tan pequeños entre las mismas piedras y estrellas.
Después de la noche el día, tras un siglo, otro y otro mas.
Nuestra Historia se hace a si misma y se repite con distintos ojos.
Saludos, J. ;)
.
Gabriela Pasamar -
uve -