A JAVIER TORRES, TRAS EL FUEGO
Querido Javier:
Qué rabia y qué impotencia ver así tu camioneta, que es como una mensajería de ilusiones, de sueños, de entusiasmo, un emisario de bondad, a cualquier hora, sobre cuatro o seis ruedas. Qué rabia: creo que tras ver las fotos de tu camioneta ya no he levantado cabeza en todo el día. No me ha importado demasiado el alcalde Elboj, al cual le he pegado con alguna dureza, ni el Espacio Goya, que me ha devuelto a casa cerca de la una. Ya había regresado Aloma de París con apartamento de 30 metros cuadros en Montparnasse. Lo lamento. Espero que pronto puedas volver a la calle, a los rincones del aire, a esas avenidas que se hacen, a tu paso, más bonitas y más libres. No sabíamos algunos de dónde habías salido o si eras de verdad o quién te había descubierto así como eres: erudición dulce, curiosidad, ingenio, ternura de tigre que dormita lo justo; jinete en el cierzo, cartero de alegría que para todos tienes una sonrisa o una sorpresa-, y de eso hablamos hoy con un amigo que me ha prohibido citarlo aquí. Zaragoza mejora cuando tú pasas cargado de libros o con los móviles en alerta. Tus móviles son una enciclopedia de la vida con sus instrucciones de uso incorporadas. Espero que te recuperes pronto y que los gamberros no puedan dormir en tres semanas al saber que han amargado los días, varios días, a uno de los nuestros, a un tipo así, que no ha mirado mal en su vida, ni siquiera a las bestias de la noche que juegan con el fuego y envenenan el mundo.
Qué rabia y qué impotencia ver así tu camioneta, que es como una mensajería de ilusiones, de sueños, de entusiasmo, un emisario de bondad, a cualquier hora, sobre cuatro o seis ruedas. Qué rabia: creo que tras ver las fotos de tu camioneta ya no he levantado cabeza en todo el día. No me ha importado demasiado el alcalde Elboj, al cual le he pegado con alguna dureza, ni el Espacio Goya, que me ha devuelto a casa cerca de la una. Ya había regresado Aloma de París con apartamento de 30 metros cuadros en Montparnasse. Lo lamento. Espero que pronto puedas volver a la calle, a los rincones del aire, a esas avenidas que se hacen, a tu paso, más bonitas y más libres. No sabíamos algunos de dónde habías salido o si eras de verdad o quién te había descubierto así como eres: erudición dulce, curiosidad, ingenio, ternura de tigre que dormita lo justo; jinete en el cierzo, cartero de alegría que para todos tienes una sonrisa o una sorpresa-, y de eso hablamos hoy con un amigo que me ha prohibido citarlo aquí. Zaragoza mejora cuando tú pasas cargado de libros o con los móviles en alerta. Tus móviles son una enciclopedia de la vida con sus instrucciones de uso incorporadas. Espero que te recuperes pronto y que los gamberros no puedan dormir en tres semanas al saber que han amargado los días, varios días, a uno de los nuestros, a un tipo así, que no ha mirado mal en su vida, ni siquiera a las bestias de la noche que juegan con el fuego y envenenan el mundo.
6 comentarios
Selena -
Espero hoy tu llamada.. un beso mhp
Marimar -
Gracias a los dos.
Antonio PÉREZ MORTE -
pero también solidaridad y afecto hacia ese lúcido "J" que deja un poco de sí mismo en cada mensaje nuevo.
Un abrazo!
¡
Cide -
satisface ver que aún quedáis personas capaces de tomaros estas cosas con tanta filosofía. ¡Sois tan pocos!
Anónimo de Dulcinea del Toboso -
Jota -
Gracias por tus palabras Antón.
No siento rencor, esa persona tiene un problema más grave que el mío y me gustaría hacerle una invitación a cambiar su comportamiento relacionándose con la gente, leyendo y participando en las múltiples oportunidades que esta sociedad ofrece para ser algo dentro de ella.
No ha cumplido su objetivo, sólo ha creado una dificultad añadida a un semejante que bracea en un mar de tempestades, más o menos intensas que en las que él se hundirá si no trata de remediarlo.
Mejor le tiendo mi mano, si no la acepta le pondré la otra mejilla; al menos yo sí me siento apoyado, y eso, mi desconocido pirómano, vale más que tu resquemor.
Saludos, J.
.