OLIFANTE: 25 AÑOS CON EL ALMA DE LA POESÍA

No pude asistir a la charla del doctor Túa Blesa, gran teórico de la poesía, experto en Ignacio Prat, Leopoldo María Panero o Jaime Gil de Biedma, cuya biografía publicada por Miguel Dalmau en Circe me ha parecido magnífica, aunque el personaje el gran poeta está fuera de toda duda- tenga algunas aristas abominables. Tuve la fortuna de dirigir esa editorial durante seis años(uno de los títulos y libros más bellos que edité fue "Los ojos del domador" de Fernando Sanmartín, al que vemos ahí en fotografía de Patricio Julve), en un tiempo en que Trinidad descubrió el amor y el campo junto a Marcelo Reyes, se hizo madre, construyó un paraíso en Litago y meditaba en volver a su casa encantada de palabras con ecos de vendaval. Volvió felizmente para todos.Además, ahí, en esa morada esencial de belleza y verdad, publiqué las cartas de Julio Antonio Gómez, Los pasajeros del estío, y dos traducciones: la de Jose Agostinho Baptista (el hombre que teme las tormentas y conoce la topografía de México sin haber estado jamás en el país) y Xosé María Álvarez Cáccamo, elúltimo eslabón de una estirpe de poetas del mar. Me es imposible entender mi pasión por las letras al margen de Olifante. No estuve ayer en la Biblioteca de Aragón, pero la editorial del cuerno de Roldán me convoca y al oír su lamento o su grito entiendo que solicita mi presencia de vasallo ideal. Ensillo el caballo que me ha regalado Yorgos y acudo con un escalofrío.
Enhorabuena a Trinidad, la dama de la poesía, la madrina radiante de los vates que ha retornado con un brillo de lumbre en la frente; felicidad a Marcelo Reyes por los siglos de los siglos junto a ella, junto a sus niños, ahí en Litago, que mira el gigante Moncayo, ese lugar, ese camino donde la poesía se alza entre la nieve y esculpe en el aire glacial un nuevo poema cada amanecer.
4 comentarios
Justino Valverde -
Trinidad es, ha sido y será un mal bicho, una egoísta y manipuladora. Para ella todo es un puro tejemaneje cultureta, simplemente para darse un brillo que jamás ha tenido ni tendrá como escritora. Y eso lo sabemos muchos, todos los que no publicamos en su mediocre editorial.
Justino Valverde -
Trinidad es, ha sido y será un mal bicho, una egoísta y manipuladora. Para ella todo es un puro tejemaneje cultureta, simplemente para darse un brillo que jamás ha tenido ni tendrá como escritora. Y eso lo sabemos muchos, todos los que no puiblicamos en su mediocre editorial.
Antonio Pérez Morte -
como Trinidad, Antón o Fernando?
Olifante, La Expedición...
páginas inolvidables de una historia siempre difícil y apasionante.
Abrazos, amigos!
Cide -