LUIS ALEGRE GLOSA UN GOL PERFECTO*
Un centro del campo conmovedor
No hay nada más soso que ver en vídeo un partido del que ya sabes el resultado. Yo estoy tan zumbao que ciertos partidos los veo una y otra vez. Uno de ellos es la final de Copa que el Barça ganó por 2-1 al Real Madrid en 1983. Se jugó en la Romareda y yo lo viví en la grada, con mi hermano Salvador. El gran Antón Castro sostiene que el primer gol del Barça merecería estudiarse en las escuelas de fútbol. Lo fabricaron los tres integrantes de un centro del campo conmovedor: Schuster, Maradona y Víctor. Ahí estaba todo: la fantasía, la potencia, la resistencia, el duende, la garra, el genio, el coraje, la clase y la magia.
Sucedió así: desde la defensa, Schuster ejecutó un majestuoso pase de más de 40 metros. Cerca de la línea de fondo, Dios controló el balón y, con el cogote, vio cómo Víctor venía embalado. El pase de la muerte fue impecable y el rotundo disparo de Víctor dejó helado al portero. Ese gol simbolizó lo mejor que estos hombres fueron capaces de hacer juntos. Hoy, 22 años después, los médicos aconsejan a Maradona que no se reduzca el estómago si no quiere ver peligrar su vida. Y, mañana, Víctor y Schuster, en bandos enfrentados, suspirarán porque sus jugadores transmitan la emoción que ellos lograron en sus grandes tardes. Aunque sólo sea un ratillo.
*LUIS ALEGRE,el hombre en cuya yema de los dedos querríamos reencarnos, publica hoy en "As" este artículo.
No hay nada más soso que ver en vídeo un partido del que ya sabes el resultado. Yo estoy tan zumbao que ciertos partidos los veo una y otra vez. Uno de ellos es la final de Copa que el Barça ganó por 2-1 al Real Madrid en 1983. Se jugó en la Romareda y yo lo viví en la grada, con mi hermano Salvador. El gran Antón Castro sostiene que el primer gol del Barça merecería estudiarse en las escuelas de fútbol. Lo fabricaron los tres integrantes de un centro del campo conmovedor: Schuster, Maradona y Víctor. Ahí estaba todo: la fantasía, la potencia, la resistencia, el duende, la garra, el genio, el coraje, la clase y la magia.
Sucedió así: desde la defensa, Schuster ejecutó un majestuoso pase de más de 40 metros. Cerca de la línea de fondo, Dios controló el balón y, con el cogote, vio cómo Víctor venía embalado. El pase de la muerte fue impecable y el rotundo disparo de Víctor dejó helado al portero. Ese gol simbolizó lo mejor que estos hombres fueron capaces de hacer juntos. Hoy, 22 años después, los médicos aconsejan a Maradona que no se reduzca el estómago si no quiere ver peligrar su vida. Y, mañana, Víctor y Schuster, en bandos enfrentados, suspirarán porque sus jugadores transmitan la emoción que ellos lograron en sus grandes tardes. Aunque sólo sea un ratillo.
*LUIS ALEGRE,el hombre en cuya yema de los dedos querríamos reencarnos, publica hoy en "As" este artículo.
1 comentario
Cide -
Aunque claro está que, después de ver a mi equipo ganar un título continental en el último minuto de una prórroga, con un gol desde el medio del campo es difícil que sueñe ya con otra jugada.