Blogia
Antón Castro

LA VISITA DE MIGUEL MENA Y DANIEL

LA VISITA DE MIGUEL MENA Y DANIEL Miguel Mena cumple hoy 46 años. Decía que ojalá “a los 20 años tuviese la resistencia” que tiene hoy. Eso quiere decir que Miguel, año a año, rejuvenece. Apareció como un milagro de la mañana –como el aviador Canudos, de quien tanto habla Ramón José Sender en “Álbum de radiografías secretas”- con su hijo Daniel Mena Ventura, que es un encanto y encontró sosiego en la arena entre los juguetes, y con su precioso coche gris Peugeot 307, que aún olía a camello de Tardienta. Miguel está espléndido, ilusionado, rejuvenecido, lleno de proyectos literarios. Va a retirarse unos días a Trasmoz, Litago y otros parajes del Moncayo para ultimar un nuevo libro (aún tiene fresco de tinta y de reedición “1863 pasos”, el volumen que ha publicado con tanto éxito en Xordica), y además para montar en bicicleta. En estos días en que apenas he visto a nadie ni he salido de Garrapinillos (salvo una noche, salvo anoche de nuevo que fui a ver “Semen” y, al volver, descubrí el balón de reglamento y jugué diez minutos con Daniel ante la Romareda a la una de la madrugada), la visita de Miguel y Daniel ha sido toda una alegría.

4 comentarios

Merckx -

Es bastante mejor escritor que el dueño de este blog. Le honra al gallego reconocer los valores de los otros.

Como ciclista, deja un poco que desear, aunque sus carreritas le sirven de coartada para conocer bien el territorio. ¡Lo que le luce luego en "Estudio de Guardia"!

Óscar -

Qué gran tipo es Miguel Mena.
"1863 pasos", además de un libro maravillosamente bien escrito, es realmente emocionante. Para mí, que no conozco a Miguel Mena personalmente, este libro fue el CERTIFICADO de que es todavía mejor persona de lo que siempre me había parecido.
Sigue así de buen escritor y de buena persona, Miguel.
P.S.: Qué envidia, Antón. Si quién tiene un amigo tiene un tesoro, imaginate tú lo que tienes con amigos así...

Magallonero -

¡Viva Miguel!

ana a. -

Felicidades, Miguel. Ganas ya de leer ese libro en el que estás.
Besicos, Antón, otra vez desde el norte.