NACE EN CHODES EL PROYECTO CULTURAL LA CALA
Dirigido por Carlos Grassa Toro y Carolina Mejía, impartirá talleres, cursos y seminarios, organizará exposiciones y será un “centro de conocimiento, investigación y creación”
El profesor y escritor Carlos Grassa Toro (Zaragoza, 1963) compró hace algunos años una casa en Chodes, en la ribera del Jalón. Durante seis años ha dado clases en Bogotá (Colombia), y ahora ha vuelto con un objetivo: abrir en esa villa, “a una hora y diez de Madrid en el AVE, cercano a Zaragoza”, un lugar “para el conocimiento, la investigación y la creación” que ha denominado genéricamente La Cala, Casa Abierta La Andariega. “La sede consta de dos espacios diferentes: una sala de exposiciones de 40 metros cuadrados y paredes muy altas, de cinco metros, donde ya hemos planificado una serie de muestra. Empezaremos con ‘República de la palabra’, que consta de 100 obras, en formato impreso, de Arnal Ballester, Pepe Carrió, Isidro Ferrer, Raúl y Sonia Sánchez”, explica Grassa Toro.
Esa exposición se inaugurará el próximo uno de noviembre; más tarde, vendrán otras muestras de Raúl con piezas de los años 90 que aparecieron en “El País”, de primeros libros, de abecedarios, de máscaras del mundo con especial hincapié en América del Sur, de representaciones de la figura humana en todo el planeta (muñecos, santería cubana, exvotos gallegos, danzantes de la muerte de México...), y “para la primavera haremos una antológica de Isidro Ferrer”.
¿Cuáles son los objetivos de La Cala? Al margen de las exposiciones y las reuniones esporádicas de creadores en un espacio ideal a orillas del Jalón, se han programado talleres, cursos y seminarios, dirigidos a la gente que le interese y “también a nosotros mismos”; ese sujeto plural incluye a Grasa Toro y a su mujer, la actriz colombiana Carolina Mejía. Los talleres que ya se han concretado son dos: “La piel del muro”, un taller de construcción de carteles impartido por Isidro Ferrer, sin ordenador, que celebrará los días 29 y 30 de octubre en Chodes, y “Nombrar, definir, traducir”, un taller literario que coordinará el propio Grassa Toro los días 19 y 20 de noviembre. “Pensamos en grupos más bien reducidos, de unas 10 personas como máximo. El de Isidro Ferrer es bastante insólito: el artista y Premio Nacional de Diseño 2003 imparte muchas conferencias, pero no da cursillos. Creo que es un lujo. Después hemos programado en talleres sobre ‘Intepretación poética’ con Luis Felipe Alegre, un taller de forja, otro titulado ‘Preferiría no leerlo’, que sería un intento de sistematizar y explicar las razones por las que no nos gustan algunos libros y autores, incluso consagrados, lo cual supondría también una reflexión sobre la estética y los valores literarios”.
Carlos Grassa Toro insiste en que todo se hará desde lo pequeño, que no se trata de un proyecto comercial. “Este es un lugar de viejas tecnologías: la escritura, la palabra, la lectura, la charla, la investigación, el contacto con la naturaleza. Queremos que La Cala sea como un monasterio de lo laico, y traeremos aquí proyectos que hemos desarrollado en Colombia y en otros otros países”, señala. La actriz Carolina Mejía, que ya trabaja con la PAI, dice que “tenía ganas de vivir cerca del almendro, del olivo, de recoger la viña. Eso estaba dentro de mi imaginación, y ahora vengo aquí dispuesta a trabajar en mi oficio y en armar relaciones”.
*Por ahora la fundación no tiene correo electrónico. El móvil de Carlos Grassa Toro y Carolina Mejía es el 628440772.
17 comentarios
Vecino -
-Son tan pusilanimes, falsos y mojigatos, amen de sectareos elitistas de tres al cuarto, que nadie en el pueblo los traga ni los desea conocer. A ver si publicais esto.
-P.D. Son unos timadores con sus cursos a 80 euros. Ja
Sergio -
carmen martinez rojas -
lucrecia Parra -
lucrecia -
Lucía -
Lucía -
Lo puse porque me llamo la atencion
Martita -
Grassa Toro -
Un saludo de Carolina Mejía y de Grassa Toro
Benicio Royo -
jesus paulino lopez -
jesus paulino lopez -
Helena -
Mena -
Un par de recuerdos sobre Chodes: sale en la película "Requiem por un campesino español" y es el escenario de una curiosa carrera anual: los atletas dan vueltas y vueltas a su bonita plaza y acaban medio lesionados de un pie por correr todo el rato inclinados hacia dentro (tal vez exagero un poco, pero cansados sí que acaban, eso seguro)
Suerte para el proyecto
juanjo panamá -
A. C. -
A. Lartitegui -