LA PÓCIMA DE REALIDAD DE MANUEL MOYANO
Chusé Raúl Usón, editor de Xordica, también siente una gran admiración y cariño hacia la obra de Manuel Moyano (Córdoba, 1963; reside en Molina de Segura, Murcia), un original e imaginativo escritor que ha publicado libros como “El amigo de Kafka”, “El oro celeste” (Xordica, 2003) o “Galería de apátridas” (2003), que conforman una trayectoria sumamente atractiva. Ahora, con portada de Otto Dix, aparece el libro “La memoria de la especie” (Xordica), un libro que es una propuesta mestiza en la que se cruzan Borges, Marcel Schwob, Lytton Stracchey, Italo Calvino, Gómez de la Serna o Joan Perucho, como animales de fondo, como referencias cruzadas, aunque el poder de creación de Moyano es suyo: divertido, paródico, irónico. En el libro hay de todo: narraciones sobre el último día en la vida de grandes personajes como Beethoven, Simón Bolivar, Goethe (“Sus últimas palabras fueron: ‘Que Dios ayude a mi pobre alma”), Chopin, Rimbaud, Apollinaire, Anna Pavlova, Pessoa (“Pedía sus gafas, quizá para que nada pudiera escamotearle la visión de su propia muerte”), Manolete, Franco (Murmuró aquello de “¡Qué duro es esto!”, “¡Dios mío, cuánto cuesta morir!”), Sartre, Hitchcock y Cela, entre otros.
Otra parte del libro, “Archivo de atrocidades”, es la glosa poética, cargada de humor e ironía, de noticias de asesinatos, robos y otras perturbaciones. Hay piezas delirantes; otra es el “Interludio onírico”, que es una narración muy particular, con un homenaje o guiño final a “El Libro de Arena” acerca de la hipotética relación entre Borges y el padre del autor Antonio Moyano. Y entre otros textos, en el apartado “Bazar”, de aforismos, noticias, bromas y veras, y hallazgos felices, leo esto:
-“Titular de un periódico: ‘Elías Canetti murió mientras escribía un ensayo sobre la inmortalidad’. Ignoro si la ironía del periodista fue o no involuntaria”.
-“Un verdadero amigo es –creo- aquél por cuyos éxitos uno se alegra sinceramente”.
-“Cuando estamos obnubilados por un autor, toda su obra no nos basta. No son suficientes su biografía, su epistolario. Buscamos cada ínfimo texto salido de su pluma o de su voz; sus prólogos, sus entrevistas, sus anotaciones; incluso un cuaderno de notas inconexas que ni siquiera tiene el carácter de boceto o de dietario”.
Y recojo este texto último porque creo que es de donde sale el título de este espléndido libro, una continua caja de sorpresas.
-“Abandonamos el mundo con el consuelo de que nuestro entorno nos sobrevive, de que los asuntos humanos siguen su curso. Pero algún día habrá un hombre que será el ‘último’. Con él se extinguirá la memoria de la especie. ¿Cómo imaginar siquiera lo que sentirá en el momento de su muerte?”.
“La memoria de la especie” de Manuel Moyano es un libro fronterizo, vinculado también con el Vila-Matas de “Historia abreviada de la literatura portátil” o “Para acabar con los números redondos”, vinculado con Álvaro Cunqueiro (sobre todo en su "Dietario Mágico"), que posee el encanto del mestizaje, de lo infrecuente, del ingenio y del divertimento. Entras en él, en cualquier rincón, y disfrutas porque además, como se recuerda en la contraportada, se disecciona al ser humano con distancia, ternura y escepticismo, todo a la vez y bien mezclado.
2 comentarios
Manuel Moyano -
Magda -
Que cierto es que "Cuando estamos obnubilados por un autor, toda su obra no nos basta. No son suficientes su biografía, su epistolario. Buscamos cada ínfimo texto salido de su pluma o de su voz; sus prólogos, sus entrevistas, sus anotaciones; incluso un cuaderno de notas inconexas que ni siquiera tiene el carácter de boceto o de dietario", me sucede con un escritor en particular.
Muchos saludos, y buen fin de semana.