OTROS CUENTOS DE LA RADIO O LAS NOCHES DE MARA TORRES
A veces suceden cosas que no te esperas. Quien me conoce, ya sabe que soy un modelo perfecto de desorden o imprevisión. Siempre me dejo algo para el último instante. En el fondo, tengo pánico a escribir. O escribo por pánico. O me paso muchas horas pegado al teléfono. O pierdo el tiempo como si fuese un derrochador de nubes. Por eso me quedo muchas veces hasta muy tarde en “Heraldo”, sobre todo lunes y martes y algunos viernes. Podría escribir una interminable novela de multitud de noches a deshora en las redacción de “El día de Aragón”, “El Periódico de Aragón” o, desde hace más de cuatro años, “Heraldo”. Hace algunos meses, me quedé escribiendo un reportaje sobre las psicofonías de Belchite, con esas voces pavorosas, con esos disparos y ruidos, y acabé pasando auténtico miedo. Es como si en el silencio ideal de la madrugada, en medio del insomnio, llegasen las ideas, las palabras, los fantasmas.
Hacia la una, llegan las señoras de la limpieza, y ya me he hecho amigo de ellas. Cuando atisban un poco de ruido arriba o a un señor calvo aporreando el ordenador en solitario, dicen: “Está Antón”. Al final, siempre les regalo algunos libros. El pasado viernes fui a la última sesión de la película “El método” de Marcelo Pineyro, y después de la una volví a repasar un texto que había dejado cociéndose con la masa diluida de los bytes y a apagar el ordenador. Cuando bajaba, me encontré con una de las señoras: simpatiquísima, amiga de la tertulia, sencilla. Me dijo que hace unos días, en “Hablar por hablar”, Mara Torres había hablado de este blog. Tres, cuatro, cinco veces. “Yo estaba emocionada”, agregó. Me lo dijo con esa camaradería especial, con esa delicadeza de medianoche, como las de un cómplice que le revela al otro que ambos son marginales o insomnes, que tienen un mundo propio lleno de claves y de códigos y que lo trasvasan o lo intercambian en la alta noche junto al ordenador. Y uno de ellos, uno de esos puntos de encuentro y de cariño, es la radio. La señora, lamento aquí no recordar su nombre, me confesó: “Fue muy emocionante para mí. Estuve a punto de llamar. ‘Hablar por hablar’ es mi programa favorito: lo escucho siempre. No sabe la compañía que me hace”. Me preguntó que si tenía el libro que había preparado Mara Torres y su equipo: le dije que no, pero que iba a buscarlo. “No sabe usted cuánta compañía me hace la radio”.
Al día siguiente, Ana Latorre, organizadora de proyectos y exposiciones a través de la empresa AD Hoc, la jefe de prensa de los Encuentros Literarios de Albarracín, me dijo que hacía varias noches se había desvelado y que se había puesto a escuchar “Hablar por hablar”. “Cuando oí tu nombre, y la cita de tu blog, me quedé de piedra”. Mara Torres tiene una voz preciosa: voz de ninfa nocturna, voz melodiosa y serena, voz que sabe ocultarse bellamente tras el silencio. Pocas cosas te hacen una compañía tan intensa como una voz que parece música y caricia y lumbre en tu oído cuando el universo se cose a tu espalda como un fardo de siglos. Ayer por la mañana, en la máquina del café, que es otro espacio de citas, el zoco improvisado de las redacciones, Pilar E.: “Que han hablado de ti en ‘Hablar por hablar’. ¿Qué has hecho ahora, Antón? Hablaban de tu blog y recuerdo que decían no sé que de un artículo tuyo, ‘historias de la radio o de cómo adelgazar follando’. Dime, ¿tú crees que era verdad lo de la historia de esa pareja o un invento más, porque en ese programa se exagera mucho?”. No tenía respuesta.
Querida Mara Torres, gracias por la compañía, por esparcir en el aire algunas palabras de este blog. Te envío un abrazo. Ya ves que tu programa es un cuento constante y es una ventana abierta a “Las mil y una noches”, a las mil y una historias para gente que se desvela.
8 comentarios
carlos -
yohanna -
BESOS CHAU........
Carlos -
Un saludo.
bolgunlugar.maratorres -
Labana -
Abrazos y feliz año.
Laura -
Buenas soy una seguidora d Mara Torres me gustaria escucharla + amenudo en el programa d Hablar por Hablar pero por motivos de despertador pues no lo hago. Tengo la suerte de conocer a Mara en persona y me parece una persona muy maja sencilla y simpática.
Saludos desde Móstoles
Una oyente -
Ah! Y el libro al que te refieres, lo escribió Mara Torres y se llama \"Hablar por hablar. Historias de madrugada\". Yo en su día lo leí y me encantó.
Saludos.
Anónimo -