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Antón Castro

NOTICIA DE FLORBELA ESPANCA, POETA DEL AMOR

NOTICIA DE FLORBELA ESPANCA, POETA DEL AMOR
Una de las escritoras más fascinantes de Portugal es Florbela Espanca. Nació en Vila Viçosa en 1894 y se suicidó en 1930. En el país vecino es una auténtica gloria nacional: no es tan conocida como Pessoa o Torga, pero a nadie le ha pasado inadvertida su figura, tan atormentada, tan infeliz y tan lúcida, ni mucho menos su obra poética que alcanza su cumbre en el soneto y, en cierto modo, en su copioso epistolario. Como le sucedió a Rilke. Por su existencia, tan llena de sombras y de espantos, Florbela Espanca pertenece a ese grupo de mujeres herido por el dolor, la soledad y la desesperación. Pensemos en Delmira Agustina, en Alfonsina Storni, en Rosalía de Castro, en Anne Sexton, en Silvia Plath o Alejandra Pizarnik, cuyas existencias fueron un combate constante contra las circunstancias adversas que les rodearon y contra sus propios fantasmas. Contra las negras sombras. Las semejanzas, de partida, entre Rosalía de Castro y Florbela Espanca son curiosas: a ambas tardó en reconocerlas su propia madre; la de Florbela Espanca trabajaba de asistenta en la casa de su padre, Joao Maria Espanca, un personaje de rango que era fotógrafo, pintor y pionero de la cinematografía en Portugal, y la esposa de éste figuró como su madrina. Florbela estudió pintura, música, fue una gran lectora y con sólo ocho años compuso su primer soneto, que iba a ser su modalidad preferida. Tuvo una vida presidida por la insatisfacción y el amor: se casó tres veces y, salvo en los momentos iniciales del fervor, siempre se sintió desgraciada. Padeció numerosas enfermedades, varios abortos que acentuaron su sentido melancólico y, en medio de las vanguardias (y de la obra de Mario de Sa-Carneiro, Pessoa, Teixeira de Pascoaes, etc.), eligió un camino personal, solitario: la lírica amorosa, en cierto modo intemporal, intensa, ardiente, de una sensualidad tangible, que acabó desplazándose del paisaje y de la cosmovisión hacia el placer, la carne y la entrega. Olifante publicó hace algún tiempo “Las espinas de la rosa” (2002), una selección de sonetos que ha traducido con solvencia y en versión rítmica Ángel Guinda.

 

4 comentarios

A.Lee -

Al igual que sus colegas citadas, Florbela también padecía Trastorno Bipolar. Casi todos los grandes artistas padecieron y padecen esa enfermedad conectada directamente con la genialidad. Florbela Espanca y Alfonsina Storni tuvieron una vida bastante parecida: nacieron y murieron en las mismas décadas, ambas escribieron su primer poema a edad temprana: Florbela a los ocho y Alfonsina a los doce; ambos poemas centrados en la muerte. Fueron mujeres cultas y adelantadas a su tiempo. Las dos se suicidaron al conocer que padecían una enfermedad incurable: un edema pulmonar en el caso de Florbela(fumaba mucho) y un cáncer en el de Alfonsina. Ellas, al igual que Virginia Woolf con sus piedras en los bolsillos, se suicidaron de manera poética. Alfonsina se adentra una noche en el mar. Al día siguiente se publica su último poema \"quiero dormir\". Florbela, el mismo día de su cumpleaños, llena la habitación de flores e ingiere dos tubos de Veronal. Las flores le roban el oxígeno acelerando su muerte.

gustavo peaguda -

Nestas horas na que cidade de compostela recibe a noite, sempre é unha ledicia ver que alguen se acorda de Florbela.Agora que estou lexos da miña biblioteca provocaches en min a necesidade de voltar a ler os poemas na miña edicion de peto.lembro que teño lombo con lombo a Pessoa e Florbela.
Por certo nun artigo me de avogacia e literatura cita a florbela porque ela estudiou dereito.

A.C. -

En la colección de fotobiografías de Imprensa Nacional hay una dedicada a Florbela Espanca con todo su mundo.Es realmente espectacular, no tanto como la dedicada a Fernando Pessoa en la calidad de los retratos, pero ideal para mitómanos. Un abrazo

un sensual -

Me encanta esa foto de Florbela Espanca, me encanta ella. Creo que me hubiera enamorado de esa mujer; la forma de coger el abrigo y el rostro levantado, qué sensualidad.