RECUERDO DE AGURNE UGALDE*
Hace unos días, me llamó Rafael Bardají para otra clase en el Máster de Heraldo. Ese día no entramos en el aula: fuimos directamente a ver exposiciones. Primero, entramos a ver “Antonio Fernández Molina. El poeta multiplicado”; luego acudimos a ver la exposición de fotografía contemporánea del ayuntamiento de Alcobendas que se muestra en el Palacio de Sástago, y por fin, para agotar la mañana, acabamos en la Lonja ante la muestra de diseño del CADI. Con todos nosotros venía Agurne, aquella muchacha de 26 años que, en nuestra primera clase, explicó cómo era el cine de Isabel Coixet. Recordó sus películas, su talento poético, su crecimiento como cineasta, sus actrices. Agurne era muy participativa y encantadora. Hoy, exactamente esta tarde, Elena Gracia Mirón me contó que Agurne había fallecido el pasado día de Navidad en un accidente de coche.
Agurne estaba impregnada de vida, de alegría, de pasión por el cine y por la cultura. La recuerdo levantándose sobre su silla, con el cartel que anunciaba su nombre, Agurne Ugalde, dirigiéndose a sus compañeros, dirigiéndose al compañero al que le había gustado mucho “La vida secreta de las palabras” y apenas sabía nada de la directora. La recuerdo, tras salir del Palacio de Sástago, donde se mostró entusiasmada con algunas fotos preciosas de paisajes, con un café en los labios, contagiando ilusión a sus compañeros. Habíamos quedado para hacer un suplemento de “Artes & Letras”; ya me dijo que tenía muchas ideas, que se había pasado por la muestra de Fernández Molina, que estaba disfrutando. Que vivía un sueño laborioso con el periodismo y que aprendía a bocanadas de entusiasmo. He ido al periódico del martes y veo el bello homenaje que le dedican sus compañeros, que reproduzco aquí. A todos ellos, y a su novio Luis (al cual no conozco) les envío mi cariño y mi pesar. Agurne fue como alguien que pasó por tu vida con la fuerza del relámpago y te deja impregnado de luz, de alegría, de transparencia de nubes. Así la recuerdo: rubia, expansiva,menuda; así era antes de ser abatida de súbito por el temporal de todas las carreteras de la fatalidad
IN MEMORIAM
Agurne nació en un partido de la Real. Creció en San Sebastián. Se fue a Bilbao a cursar periodismo. Después, vino a Zaragoza con su novio Luis. Empezó el Máster de Heraldo.
Agurne se reía siempre. Llevaba siempre encima caramelos para todos. Le apasionaban el cine y los actores, y tenía miles de fotos de sus artistas favoritos. Sólo la conocemos desde hace dos meses y medio pero sentimos que es amiga de toda la vida. Su madurez no le impidió saber disfrutar y reír como una niña. Tenía una sensibilidad especial con la que apreciaba el mundo que la rodeaba, que siempre tuvo un sabor agridulce, pero intenso. Agurne animaba con su presencia a los que la rodeaban.
Tu vida fue tan corta y hermosa como una revolución de claveles.
Tus compañeros del Máster lloran tu ausencia no encontrando ni explicación ni consuelo.
Gracias, Agurne.
Tus compañeros del Máster Heraldo de Aragón-Universidad de Zaragoza
*Esta es la foto de Agurne Ugalde de la orla del Máster de Heraldo.
16 comentarios
Yolanda -
Bea -
Irene, la loka -
Debería estar prohibido irse sin haber escuchado que te quieren.
Debería estar prohibido dejar una vida a medias.
Debería estar prohibido no encontrar palabras que llenen este vacio.
Debería estar prohibido tener que levantarse cada día sabiendo que no estás aquí.
Debería estar prohibido vivir con tu ausencia.
Hay sentimientos a los que resulta imposible ponerles nombre, simplemente porque no deberían de existir.
urko -
MAR -
Gracias por tu alegría, tu belleza, tu pasión, tu sensibilidad ... por todo lo que nos enseñaste, y sobre todo por ser mi amiga.
No te diré adios.
SIEMPRE TE LLEVARE CONMIGO ,
AMIGA.
MAR
marta -
Descansa en paz amiga y cuida de todos estes donde estés.
Ana. -
Rebeca y Antonio -
MUCHAS GRACIAS.
Diego -
N. G. -
N. G. -
Luis -
desde Soria -
Un abrazo.
Anónimo -
a X -
x -
Nadie debería morir a los 26 años
No la conocía, pero es igual
Agur es adiós