6-1. SI ESTO NO ES FELICIDAD...
Si la primera parte fue brillante, la segunda incluso la mejoró. Albert Celades impartió una lección de control, dominio del juego y sentido del pase. Estuvo bien acompañado por Generelo, como lugarteniente de esfuerzo y pundonor. Y Cani lanzó a sus puntas. Este jugador, anteayer silbado y herido, hoy es digno de la selección: ha madurado de súbito y se sabe importante y héroe. Milito incrementó la victoria al 4-1 con uno de esos goles de ariete que tiene olfato, oficio y deseos de vencer. Y luego, Ewerthon aumentó de nuevo el marcador con otra jugadas vibrantes que sólo un velocista de ébano como él puede hacer. Un jugada de felino que no desprecia presa alguna. Ayer, ganó en varias ocasiones a Sergio Ramos. Y el monumento a una noche increíble fue el sexto gol: EWerthon recibió en el pico izquierda del área del Real Madrid, realizó un magnífico sombrero a un rival y recorrió unos metros de la senda de la medialuna. Desde allí, con potencia, con ira, con energía y con ese impacto furioso de los que sueñan con vencer, empujó el balón al fondo de la red. Fue un gol de bandera: la culminación de una noche maravillosa que nos llevó a recordar aquel uno de mayo de 1975 cuando los blanquillos “paraguayos” ganaron por el mismo resultado al Real Madrid.
El Zaragoza estuvo a punto de marcar en una última jugada de Ewerthon, y en un remate al palo de Álvaro, cuando moría el partido y las gradas desbordaban pasión e incredulidad. El Real Madrid ayer no se conocía a sí mismo. El Zaragoza lo empujó hacia el naufragio. Si esto no es la felicidad…
11 comentarios
Anónimo -
Magda -
Fue goliza, ¡6-1! segun tengo entendido, ¡bien!
Anónimo -
Dale lecciones al tipo de este blog que no sabe nada del Real zaragoza
Por el apellido ni siquiera parece aragonés.
Puto advenedizo
Chorche -
Antonio Pérez Morte -
Un abrazo!
Cide -
A.C. -
Antonio Pérez Morte -
jio -
Rafa -
2 goooooooooooooooooool
3 gooooooooooooooooooooool
()
4 goooooooooooooooooool
5 goooooooooooooooooooool
6 goooooooooooooooooooool y goooooooooooooooool y gooooooooooooooooooool gol gol gol. Gooooooooooooooooooooool
Felicidad. La gente no se iba, y seguía cantando al salir. Nadie quería que se acabara la noche.
seis uno -
oeeeeeoeoeooeoe
oeoeoeoeoeooe
eeeooeooeoeoe