CRISTINA GRANDE, TOMEO Y DANIEL GASCÓN, EN HUESCA
Javier Tomeo, Cristina Grande y Daniel Gascón firman hoy en la Feria de Huesca en el magnífico parque de la ciudad. Javier Tomeo acude todos los años y en esta ocasión lleva, entre otros títulos, su novela sobre Andersen: “Doce cuentos de Andersen contados por dos viejos verdes” (Caoba, 184 páginas), una reescritura a su modo de varios cuentos del escritor danés; Cristina Grande acaba de ver reeditados sus dos libros: “La novia parapente” (Xordica) y “Dirección noche” (Xordica), éste muy reciente y sin duda personalísimo: una mirada llena de transparencia y de acidez, de ternura seca y de lucidez, al universo de las relaciones cotidianas, en especial al amor. Y Daniel Gascón publicó a finales de año “El fumador pasivo” (Xordica), un libro de cinco piezas que revela una mirada madura sobre los comportamientos humanos, un libro para mi gusto de enorme fuerza que tiene una virtud paralela o semejante al de Cristina: lo importante no es sólo lo que se dice, sino la atmósfera que irrumpe como un géiser, como un lamento, como un retrato de grupo, de época, de ambiente. He vivido muy de cerca la evolución de esos textos, sé lo que autobiográfico que hay en ellos, conozco la reescritura constante a que se han visto sometidos, y hay dos que me conmueven: “Los extranjeros”, que cuenta la historia de un joven estudiante en Norwich y de sus amigos y narra la relación fugaz, que prometía tanto, con el escritor W. G. Sebald, que le dejó una carta manuscrita a Daniel poco antes de estrellarse en el coche de su hija y morir casi en el acto. Y el otro es el último, “El abuelo”, dedicado a mi suegro Leoncio Gascón que falleció recientemente, que además es su propio abuelo, el padre de su madre Carmen Gascón, de quien Daniel ha tomado el apellido.
Daniel, por cierto, es el traductor de la novela corta “Hoja de ruta” (Xordica) de Jean Debernard (Limoges, 1932-Montpellier, 2003), que combatió en la Guerra de Argelia en 1956. En 1976 fundó en Montepellier la librería Molière y trabajó en ella hasta su muerte. “Hoja de ruta” tiene 64 páginas y cuenta la historia de Mathieu Cayron, “un joven sargento del ejército francés, libera de la tortura a una militante argelina. Le ayuda a escapar y se esconde con ella en la habitación de un hotel”. La novela es un ‘thriller’ que se publicó en 1992. En estos momentos, traduce para Plot una serie de conversaciones con guionistas de Hollywood, y es más que posible que el año próximo se traslade a una Universidad de Ohio.
Creo que Daniel, Cristina y Javier van a tener un conductor muy especial y oscense: Ismael Grasa, que pronto, hacia el otoño, nos va a entregar un libro del que me han dicho varios lectores que es estupendo: “Trescientos días de sol”.
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Aquilué -
VIVA DANIEL GASCÓN
VIVA CRISTINA GRANDE
Y VIVAN LAS PAJARITAS DEL PARQUE DE HUESCA