ENTREVISTA CON SILVIO RODRÍGUEZ*
Ciertamente ésa es una decisión que no he tomado todavía. Sobre todo, lo de cantante. Mario Romeu, un gran pianista y director de orquesta cubano, me sentó un día ante una cámara de televisión para que interpretara un par de canciones mías que él había orquestado. Entonces lo hice, pensando que era algo momentáneo. Pero lo de tomarlo como oficio todavía me lo estoy pensando.
He leído que usted al principio quería escuchar canciones que no habían sido escritas y ahí empezó todo.
Pensaba en canciones que dijeran lo que mi tiempo necesitaba escuchar, con esa ilusión empecé a escribir canciones y lo sigo haciendo todavía.
¿De qué tradición en concreto arrancaba, quiénes eran sus referencias?
Lo que más me llamaba la atención era la música orquestal, la llamada clásica, trabajos de ese tipo. También disponía de lo que se escuchaba por la radio, que era sobre todo la canción cubana. En mi pueblo natal se hacían bailes semanales y en ellos escuché en directo a las mejores orquestas e intérpretes de los años 50. También en los 50 apareció el rock. Todo me nutrió.
En algún lugar dijo usted también que era un recluta en un campo militar remoto y que la música fue su tabla de salvación. Claro, yo pasé mi servicio militar en la adolescencia y me entretenía por las noches tocando la guitarra.
Usted navegó en el Playa Girón, durante cuatro meses en el Pacífico, combatió en Angola, llegó a abrazar un fusil… ¿Cómo recuerda esta parte de hombre de acción?
Yo navegué con los pescadores por solidaridad, buscando aventuras de alta mar, como en los libros que leía. Fui a Angola, con otros cubanos, cuando estaba siendo invadida por la Sudáfrica del apartheid. Recorríamos los frentes para cantarles a los combatientes angoleños y cubanos. Teníamos que ir armados porque había violencia en los territorios que recorríamos, pero no llegué a ser un combatiente propiamente dicho sino una especie de juglar en la beligerancia.
En 1997 estuve en La Habana y me quedé impresionado con algo: de repente, Omara Portuondo cantó "La Era está pariendo un corazón" y el teatro se vino abajo. La gente de Matanzas, Camagüey, Cienfuegos o Trinidad. ¿Qué tiene esa canción, qué quiso decir?
"La Era" la compuse en 1967, cuando supe que habían asesinado al Che, en Bolivia. Ese mismo día también escribí "Fusil Contra Fusil". Las dos canciones hablan del internacionalismo. Omara fue quien lanzó "La Era" hace casi 40 años, cuando yo acababa de componerla. Ella la convirtió en un suceso nacional y en la primera obra que me dio crédito como autor de canciones.
¿Tiene la sensación de que su obra abarca esencialmente cuatro cosas: la política y su compromiso con Cuba y otros países; la evocación del tiempo ido y su propia memoria, incluso la memoria familiar; y creo que también hay una dimensión mágica, fantástica, su obsesión por los ángeles?
He leído que los temas fundamentales suelen ser aún menos que cuatro. Pero lo importante es la cantidad de matices de cualquier situación de la existencia. Eso es lo que permite diferenciar una expresión de otra.
También hay en usted una vertiente un tanto surrealista, como en "Como esperando a abril".
Fui un entusiasta lector de Saint-John Perse en algún momento de mi juventud. Uno de mis pintores preferidos es René Magritte. Pero la canción "Como Esperando Abril" no creo que sea surrealista. No es más que la descripción de lo que cualquiera puede distinguir en las nubes.
Se ha comprometido usted con Iraq, con Nicaragua, con muchos países que pugnan por su libertad. De Cuba, donde es diputado, dice que es perfectible. ¿Qué quiere decir exactamente?
Eso quiere decir que considero que nuestro socialismo no es algo terminado, por eso es perfectible. Ése es el socialismo en el que yo creo: no el cristalizado e inmóvil sino el que siempre se puede mejorar.
¿Qué queda de aquel cantante, de aquel joven apasionado del inicio de su carrera?
Creo que quedo yo mismo, con más años, pero esencialmente el mismo. Al menos así lo siento yo. Lo que decididamente no me parece igual es parte de lo que me rodea. Eso lo constato muy claramente cuando hoy alguien no me aprecia por la misma razón por la que antes me apreciaba.
¿Qué recuerdos tiene del público español y de Zaragoza?
Cuando estuve por primera vez en Zaragoza, fui con la emoción de que allí había estudiado José Martí. En esa ciudad tuve jornadas de trabajo y de bohemia muy intensas, y conocí a gente admirable e inolvidable, como a José Antonio Labordeta.
¿Cómo es el futuro que sueña para su país?
Cuba vivió la democracia representativa y, según nuestra experiencia, ésta consistía en partidos aparentemente diferentes que en realidad defendían lo mismo: que los ricos vivieran bien y que los pobres allá ellos. Nuestro socialismo no es lo que hemos soñado, es lo que muchas circunstancias adversas nos han permitido realizar. Creo que los cubanos somos capaces de barrer el dolor de nuestra isla y sueño que vamos a hacer un socialismo tan bueno que mucha gente del mundo va a querer tomar una balsa para ir a vivir a Cuba. Y quién sabe si entre ésos haya hasta algunos españoles.
*El cantante cubano, nacido en 1946, actuó anoche en el Auditorio de Zaragoza. Hoy, en "El Periódico de Aragón", Roberto Miranda escribe una espléndida crónica. Ayer no pude ir, a ver si quedan entradas y puedo adquirir una, dos, para hoy. Cuando llegué a Zaragoza, el primer disco que escuché fue "Al final de este viaje" de Silvio Rodríguez.
24 comentarios
Fernando Sarria -
que cada uno es actor de su propia vida y yo bastante tengo con aprender mi papel en esta para meterme en la de los demás. Saludos, por cierto¿habéis visto cerca del río un Unicornio azul? (No hablo de fluvi o como leches se llame)
Tremisis -
Y yo seguiré escuchando su música por que me emociona y me parece hermosísima. Que cada palo aguante su vela.
Tremisis -
Yo en lo que no veo contradicción es en interesarse en el trabajo de un artista aunque no estemos de acuerdo en su pensamiento o forma de vida. Hay que ser en ese sentido, pienso yo, un poco más iconoclastas.
NO es un debate entre las bondades de unos regimenes políticos sobre otros, ni sobre la historia de Cuba. Creo
ENRIQUE -
MIGUEL -
padesintosicar -
Rolde de Estudios Aragoneses te invita a la presentación de
Los libros de la guerra
Bibliografía comentada de la Guerra Civil en Aragón, 1936-1949,
de José Luis Melero.
El martes 19 de septiembre el libro será presentado en Zaragoza, a las ocho de la tarde, en el Salón de Actos de la Facultad de Económicas (Gran Vía, 2), con la presencia de José Antonio Labordeta y Miguel Mena.
Y el jueves 28 en Huesca, también a las ocho, se presentará en el Museo Pedagógico de Aragón (Plaza López Allué, s/n), donde nos acompañarán Víctor Pardo y el Director General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Jaime Vicente.
Perico -
Que le den por el culo.
ENRIQUE -
Miguel -
En cuanto a Silvio Rodríguez, en concreto, es de dominio público que vive a cuerpo de rey en Cuba gracias al apoyo del régimen, porque si tuviera que sobrevivir gracias a los derechos de autor de sus discos o las recaudaciones de sus conciertos pasaría hambre, dado que apenas actúa por el mundo y, allí donde lo llevan, nadie va a escucharlo ni conocen sus canciones.
Fernando Sarria -
Es realmente triste ver las noticias del mundo en general, donde todas las carencias del sistema global aparecen nada más rascar un poco, pues seguimos viviendo en un mundo de muchas velocidades y que cada vez las diferencias entre unos y otros son mayores, pero no voy a hablar más de esto, tampoco es un tema que domine con pelos y señales.
En estos momentos de mi vida, incrédulo y a lo mejor trasnochado, lo único que me motiva son las personas como individuos, sus sentimientos, sueños, miedos, fracasos, logros, todo lo que encierra una emoción y puede encerrarse en una palabra o en un silencio, ya que a veces callado se dice mucho más aunque quizás se entienda menos.saludos a todos
Magda -
Magda -
Gusto en conocerte. Ojalá que no hallamos saturado a Antón, siempre tan bello.
ENRIQUE -
Fernando Sarria -
Él lleva cerca de cuarenta años cantando y hace treinta yo esperaba otra cosa de mi país, sus canciones me han ayudado a ser mejor persona porque me han hecho reflexionar sobre muchas cosas, sobre lo relativo de la condición humana, lo poco que vales en la balanza según tu pasaporte y tu color, entre otras. Por cierto, Enrique, ¿te gusta como cantante?, no quiero polemizar más en el blog de Antón (pido mil perdones). Saludos a todos.
Magda -
Por otro lado, Silvio no es de esos "algunos" que venden la idea que mencionas. Silvio entrega su arte, es un poeta que canta, que es totalmente diferente. Si Silvio llevara en sus espaldas el ser un "secuaz de una dictadura" como expresas, no leeríamos a Heidegger, por ejemplo. El mundo no es como queremos, por supuesto, pero para eso está el arte en todas sus manifestaciones.
Pero prefiero no comentar más al respecto y gozar de esta maravillosa entrevista que nos regala Antón. Gracias por este regalo tan bello.
ENRIQUE -
ENRIQUE -
Fernando -
ENRIQUE -
Antonio Pérez Morte -
Miguel -
Luisa -
Antonio Pérez Morte -
¡Gracias por compartir esa gran entrevista!
¡Abrazos!
Fernando -