LECTURA DEL POETA OLIVERIO GIRONDO
Hace algunos años cayó en mis manos un libro de Oliverio Girondo (1891-1967). Diminuto, casi secreto, para llevar en el bolsillo. Luis Felipe Alegre, rapsoda y director de El Silbo Vulnerado, me habló maravillas de ese escritor alabado por Borges. Y lo leí, como leería luego a Jacobo Fijman, a Roberto Juarroz, a Juan Gelman, a Alfonsina Storni y a Javier Villafañe, al que conocí, al que vi en varias ocasiones y con quien hablé incluso por teléfono y me puso la luz y la música del mar en el tubo. Oliverio Girondo escribía una poesía de vanguardia, llena de vida y de ironía, preñada de imágenes, irreverente como un juego, animista y personal, casi surrealista a veces, que también podía descansar en los propios meandros del lenguaje. He perdido aquel libro en alguna mudanza. O quizá se lo regalase a alguien: siempre he tenido amigos a los que les ha apasionado la poesía latinoamericana menos conocida. Por aquellos días de 1980 también me puse a leer como un descosido a César Vallejo. Quería ser poeta desde Zaragoza, bajo las magnolias del Parque Grande (al que le acaba de dedicar un libro Javier Delgado: el hombre que trajo el mar a Zaragoza).
Me gustan mucho las fotobiografías y encontré hace unos días el volumen “Oliverio Girondo. Imágenes en vuelo. Poemas inéditos” (Losada / Nobel) y lo compré: hay muchas fotos de Oliverio con su mujer Norah Lange, incluso una con Lorca en Buenos Aires en 1933, banquetes de boda, visitas a Pablo Neruda, viajes en barco, viajes a Europa, estampas de México donde estuvo. Las fotos de Eduardo Longoni quieren ser una aproximación oblicua a su mundo, una mirada complementaria.
Hay poemas y aforismos o sentencias. Como éstos:
Las mujeres
Solamente las mujeres son capaces de limar nuestras aristas a fuerza de dulzura y habilidad y de paciencia… y dejarnos la ilusión de que nos arrastran como a un canto rodado…
Las ideas
A pesar de tener formas tan perfectas, mis ideas no tienen ningún inconveniente de acostarse con ustedes…
Playa
Aprisionado en la bahía
El mar lame y bosteza
Su aburrimiento de león
Sobre la arena…
Violines, violines y mermelada.
Aldea
Los caminos llegan
Cansados de divagar
Bajo los árboles…
Caras hechas de cal
Y de tranquilidad.
Chimeneas con caligrafía de paisano.
Zaguanes donde el silencio canta
Con voz de moscardón.
El sol entra en los cuartos de las mujeres
Los colchones asoman sus nalgas a las ventanas
Y todo se impregna
De un olor sencillo a intimidad.
Las viejas tejen con ademanes de insecto
Mientras las gallinas escarban y picotean el suelo.
Dios está
En las pupilas de un muro
En las hierbas que crecen entre los adoquines
En un árbol que saca un brazo sobre una tapia
Sin atreverse a acariciar la calle dormida.
Tendidas
Como ropa recién lavada
Las nubes tienen el color de los ángeles que revolotean
Vestidos de paloma.
En la cama estancada
Las voces resuenan
Como en el fondo de los aljibes
Y a través de un zumbido de siesta y de oraciones
Se oye la canción de ciego que el río
Entona bajo el puente…
*Oliverio Girondo con su esposa Norah Lange.
7 comentarios
Nerea -
Yo sólo lo pude ver un rato corto, me reclamaban los deberes... ains, la vida del estudiante...
Un saludo!
Fernando -
beatriz -
Antón -
1. A Magda por sus constantes sugerencias y su pasión por la literatura.
2.A Nerea por sus visitas y su interés por la poesía.
3. A Fernando por reparar en los errores que hay en "Borradores". No ha sido éste el mejor programa de mi vida, pero intentaremos mejorar. Cuando las cosas no salen bien, o como uno espera, luego no hacen más que persguirrme los errores y las imprecisiones.
"Borradores"se hace siempre con mucho cariño, con mucho respeto a los telespectadores. Corregiré eso.Gracias. AC
Fernando -
Nerea -
Y desde entonces, me han fascinado sus poemas, su facilidad para manejar el lenguaje y su forma de hacer poesía.
Saludos
Magda -
En mi opinión, a Sabines le ha faltado más difusión internacional, pero puedo asegurarte que es excelente y supera a muchos poetas afamados. Y no lo digo por que sea mexicano, sería tonto, sino solo detgeniéndose en la estética de cada uno.
César Vallejo es otro poeta fascinante.