VIAJE A MADRID
[Voy a estar unas horas en Madrid, desde el mediodía hasta las 9.30 de la noche, cuando salga el último AVE. Quiero ver algunas cosas: especialmente las exposiciones de Horacio Coppola, la de Lina Vila en la galería Valverde y la de Modigliani, si no ha concluido. Goya se quedará para otra vez con más tiempo. Copio aquí una entrevista de Lucía Merle, una visita-entrevista al maestro argentino, ya centenario. No me da tiempo a editar la entrevista ahora. Y quiero acudir a la presentación de "Los libros de la Guerra" de Pepe Melero y de "Leyendario" de Óscar Sipán en el Círculo de Bellas Artes, a las 19.30 horas.]
La cita fué el sabado 29 de Julio [2007], 12.30 en su departamento de la calle Esmeralda. El 31 de Julio Horacio cumple 100 años.
Coppola se levantó temprano para recibirnos, es que a él le gusta dormir hasta tarde. “Siempre se acostaba muy tarde”, nos cuenta su hijastro Carlos; ya sea porque se quedaba trabajando con sus fotos o porque se juntaba con amigos.
Entramos al departamento y lo primero que ví fué un perchero con sus sombreros colgados. Nos atiende en su sillón que esta en el living. Miro el lugar: hay un piano grande, un escritorio, una televisión, las paredes estan cubiertas de bibliotecas. El techo todavía esta atravezado por unos alambres que, según él, los utilizaba para colgar telones y hacer sus fotografías. Detrás de su sillón un gran armario blanco guarda todo su archivo fotográfico y sus cámaras: desde su última Leica hasta su primera cámara filmadora con la que realizó el documental de la construcción del obelisco.
Empezamos a mirar sus libros y él nos interrumpe para decirnos que recuerda cada una de las fotografías que tomó. Le pregunté si esperaba el “momento preciso” para fotografiar y me respondió: “A veces, las cosas estan ahí, otras hay que esperarlas. Sólo hay que saber mirar”.
Seguimos mirando sus fotos, sus contactos minuciosamente ordenados en unas carpetas. Me sorprende que a sus cien años, Horacio tiene una vista perfecta, ve cada detalle y no necesita anteojos ni siquiera para leer.
Me contó que le gustaba caminar por la ciudad: “yo nunca fuí un hombre de café, me gustaba la calle, siempre fuí un miron”. Me habló de sus caminatas por la Av. Corrientes hasta Chacarita, muchas veces acompañado por su amigo Borges.
Horacio no habla mucho, le gusta observarnos; sobre todo esta pendiente de mi camara y de las fotos que le voy tomando. Cada tanto se detiene en alguna fotografia y recuerda la fecha en la que fue tomada.
*La foto es de Cindy Sherman.
En un momento de la entrevista le pregunto si prefiere hacerse las fotos en el sillón en el que se encontraba sentado. Y me dijo muy seriamente que no, que yo decidia dónde hacerle la foto. Asi que nos levantamos y fuimos hasta la ventana que estaba cubierta por una cortina blanca. Hice varias tomas y de pronto; él agarró la cortina, la corrio y dejó entrar la luz perfecta para fotografiarlo mejor.
La entrevista esta terminando, antes de finalizarla le pregunto si le queda algo por fotografiar de la ciudad, y me contesta que no, que ya fotografió todo lo que le sorprendia de Buenos Aires.
4 comentarios
ana a. -
Wont -
Diana -
No se si he acertado con el Xosé Castro que buscaba, pero supongo que no pierdo nada ¿no? Quería saber si fuiste el comisario que organizó la exposición inaugural del Museo del Marco en Vigo (Atlántica). Estoy realizando un trabajo sobre ella, entre otras, y una fuente de primera mano a la que no le importase responder alguna pregunta vendría muy bien.
dmgarbin@hotmail.com
Blanca -
Besos,