DESPEDIDA BAJO LA LLUVIA Y UN RUEGO...
[Víctor Juan Borroy, a quien he visto esta mañana fugazmente en Torrero, escribe como quien hace manufacturas del alma. Escribe desde la emoción, desde la pasión por la vida, desde la intensidad y un afecto tan limpio y sereno que rara vez parece desmesurado. Estuvo en el entierro de don Mauricio Polo y oyó esa especie de plegaria final, digna de figurar en el récord Guinnes, de su entrañable amigo y cómplice Pepe Melero. Así ha glosado el instante más emocionante del funeral, el momento en que el palabrista sentimental y consejero de peñas reunió a su suegro, a la Virgen del Pilar y al Real Zaragoza. Copio aquí su texto, que Víctor Juan dedica a Yolanda Polo.]
Sábado, 12 h.
[ Para Yolanda ]
Venimos del entierro de Mauricio Polo, el padre de Yolanda. Cuando el cura ha terminado su trabajo, Pepe Melero nos ha hablado desde el púlpito de explicar los evangelios para agradecer la presencia de todos y para decirnos que su suegro era un hombre bueno, que nunca le había visto enfadado, que había dedicado su vida a hacer felices a su mujer, a su hija, a sus nietos y todas las personas que tuvo cerca. Nos ha dicho que Mauricio Polo era creyente, que era devoto de la Virgen del Pilar y por eso iba a ver a la virgen todos los días. "Seguro que mañana -ha concluido Pepe- le pide a la Virgen del Pilar que nos eche una manica con el Madrid".
Cuando yo me muera quiero dos cosas. La primera es fácil. La segunda imposible. Pero no me conformo con querer sólo lo posible. Quiero que me entierren un día que llueva, como llueve hoy sobre Zaragoza y quiero tener un yerno -o nuero, como decimos aquí- como Pepe Melero que me apondere como él ha aponderado a su suegro.
*Esta foto la he tomado del siguiente dominio: http://zaragoza-feerica.mforos.com
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