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Antón Castro

ÁNGEL GONZÁLEZ: "NADA GRAVE", LIBRO PÓSTUMO*

ÁNGEL GONZÁLEZ: "NADA GRAVE", LIBRO PÓSTUMO*

 

Dos actos tuvieron como protagonista en la tarde de ayer, en la Feria del Libro de Madrid, al poeta asturiano, fallecido el pasado enero, Ángel González. Primero fueron sus lectores los que le han rendido un emotivo homenaje leyendo sus poemas y a continuación se presentó  Nada grave, su obra póstuma. Nada grave la ha publicado Visor en una colección especial, muy cuidada en tipografía y diseño. Año tras año, el llamado “poeta del compromiso” era un asiduo de la Feria del Libro, donde acudía a reunirse con sus lectores.

 Durante una hora, admiradores y lectores del poeta asturiano han leído sus poemas en un sentido homenaje en la Feria del Libro de Madrid. Entre los que han participado en este acto, se encontraban su viuda, Susana Rivera, que ha leído tres poemas y ha sido la encargada de cerrar este acto, la escritora Almudena Grandes, que estuvo acompañada de su hija Elisa García, quien leyó el poema Mientras tú existas, los poetas Javier Lostalé, Fernando Beltrán y Javier Cellino, el periodista y escritor Jesús Ruiz Mantilla y el delegado del Principado de Asturias en Madrid, Miguel Munárriz. Sus voces, junto a la de lectores anónimos de Ángel, han dado voz a las palabras de un poeta que nunca faltó a la cita con los libros en el Parque del Retiro.

 Tras la lectura de poemas, Susana Rivera y el poeta Luis García Montero, acompañados por Chus García, de la editorial Visor, presentaron el libro póstumo de Ángel González, Nada Grave

“Yo había leído ya muchos de estos poemas, pero nunca todos juntos en forma de libro, hasta enero, pocos días después de la muerte de Ángel, y he de confesar que esa lectura fue muy difícil y dolorosa, tanto que no pude volver a leerlo entero hasta hoy”. Con estas palabras inició su intervención Susana Rivera, quien añadió que el tono de desolación y pesimismo de los poemas que se recogen en su último libro aún le producen tristeza. De ellos dijo que a pesar de que Ángel se enfrentaba a ese “mañana que es nunca ya” pudo mantener en ellos su estilo irónico y distanciador, conseguir desmitificar esa inmensidad que es la muerte, “a pesar de que él se viera prácticamente envuelto en ella”. 

La que fuera musa de Ángel González, destacó la serenidad y lucidez con la que recibe y acepta ese acercamiento hacia el final sin perder su inmenso amor a la vida, “aunque él era consciente de que se le adelgazaba el futuro, como le dijo en una ocasión a su amigo Juan Cruz”. “Pero él -terminó diciendo Rivera-, nunca desistió, nunca se rindió del todo, su deseo de vivir nunca se apagó aunque ya le faltaran las fuerzas físicas”. 

Ángel nunca faltaba a su cita con los lectores y los amigos en la Feria del Libro de Madrid. Así lo recordaron dos de sus amigos más cercanos, Chus García, su editor, y Luis García Montero. “Chus, si hoy estás por ahí, me paso por la Feria y nos tomamos unas copas”, recuerda Chus que le decía. “Yo le respondía, pues vente, firmas unos libros y nos tomamos la copa en la caseta”. Y así lo hacía. En la caseta de Visor se encontraba con sus lectores, “ese contacto con la gente era lo que más le gustaba, era, decía, lo que daba sentido a su trabajo. Le encantaba escuchar a sus lectores diciéndole lo que sus poemas les habían influido”, ha recordado Luis Garía Montero, para quien Nada Grave “es un libro triste pero que continúa la tónica de los libros de Ángel, puesto que dialoga con el vitalismo a través de la ironía”.  

Los amigos de Ángel González han dicho tener la sensación de que él no se ha ido del todo. “Desde que murió Ángel tengo la impresión –ha terminado diciendo García Montero- de pertenecer a tres mundos: el de la realidad, la literatura y la muerte”.

 

*[Nota de Palmira. Gabinete de Prensa. Feria del Libro de Madrid]  

 

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