PEPE MELERO CUMPLIÓ AYER 52 AÑOS
Me llama Pepe Melero, escritor y bibliófilo, esta mañana y me dice que he sido el único de sus amigos que no lo llamó ayer para felicitarlo por sus 52 años. Tenía razón. Ayer comí con Gonzalo de Diego y hablamos de muchas cosas, de su amistad con Henri Cartier-Bresson y Martine Franck, recordamos al Real Zaragoza y la exposición del 75 aniversario, pues ni por ésas caí. Por la noche, entrené con media docena de juveniles de Garrapinillos, y mientras ellos se duchaban quedó al campo iluminado y a solas, cerca del cementerio, parecía un gran estadio, un campo sobrenatural bajo la noche tamizada de luces, de estrellas y de un aire misterioso. También pensé en Pepe: me dije, con un libro en la mano y una pequeña monografía del teatro breve en Aragón, que él diría qué tío más friqui en el fútbol. Pepe vivió, cuando alcanzó los 50, uno de los aniversarios más bellos que conozco: en el estudio de Ana Bendicho, recibió una maravillosa e inolvidable sorpresa, preparada por su gran amiga Genoveva Crespo, por su mujer Yolanda y por Ana y su tertulia de mujeres.
Pepe Melero es el directivo / consejero más querido por los aficionados. Siempre acude allá donde lo llaman, siempre enciende con su pasión el graderío, la autoestima, cualquier velada en cualquier pueblo de Aragón: es un zaragocista indesmayable y a carta cabal, el zaragocista inagotable. Quizá no sea el zaragocista perfecto y sufridor: en las grandes ocasiones, por lo regular, se suele meter en el cine con el vano de deseo de olvidarse de que se está jugando otra perla de sus sueños. Su corazón en asuntos de fútbol yde títulos es un poco frágil. Pese a todo, conozco a pocos como él.
Ayer había una reunión de peñistas en Tauste, y Pepe acudió. Como era un día tan especial, le pidió a su mujer Yolanda Polo que lo acompañase. Y Pepe fue recibido con un emotivo ‘Cumpleaños feliz’ y con aplausos de felicidad, como si el Real Zaragoza ya estuviese en Primera. Alberto Belsué y Xavi Aguado y Arnaldo Félix, entre otros, habían ejercido de padrinos del aniversario y de informantes. Pepe, que siempre tiene esos destellos (hace unos días deslumbró en el CPS con su sabiduría, su ingenio y su conocimiento de las vidas ocultas en una charla sobre bibliofilia, que narró Víctor Juan Borroy, probablemente su amigo más cómplice e incondicional), sacó un libro sobre Tauste del siglo XIX y leyó que lo comparaban con París o Londres, que era tan importante como esas ciudades. La gente estuvo a punto de hacerle la ola y de sacarlo a hombros, como a José Tomás o a Raúl Aranda en sus mejores días.
El consejero de peñas del Real Zaragoza había vuelto a triunfar. Y esta misma mañana, José Domingo Dueñas lo llamó para felicitarlo por su estupendo artículo de ‘Viajes a Rusia III’, que publica en ‘Artes & Letras’ de HERALDO. Xordica publicará pronto un libro con la materia de su sección ‘Fábulas con libro’. Eso sí, a Pepe la foto de Manuel Álvarez Bravo le pareció un poco atrevida. Bella pero un poco atrevida. En el fondo, quizá lamente no tenerla en su magnífica colección de obras de arte.
Querido Pepe Melero: por si te asomases por aquí, felicidades con un día de retraso.
[En esta foto que pertenece a los archivos de Mariano Gistaín y José Antonio Labordeta, Pepe Melero está con otro de sus mejores amigos y de sus ídolos desde la adolescencia: Labordeta.]
1 comentario
May -
dicen que no salió el sol,
pues cuando le vió se dijo:
¡No podemos lucir dos...!
Pues ya sabes, pepe Melero que eres un sol, jajaja. Con el mejor de mis abrazos, ¡felicidades!