LA VIDA EN UN CUENTO / 1
EN BUSCA DE LECTOR
¿Para quién escribes?, me preguntó uno de mis hijos. ¿A quién podría interesarle un fotógrafo cojo y tuerto casi, que va y viene entre fantasmas en tus relatos?, insistió. No sabía qué responderle. Ensayé respuestas: escribo porque lo necesito, escribo porque estoy enfermo y hambriento de historias, escribo para conocerme ya que aún no sé quién soy, porque me urge enviar una botella al mar sin preocuparme del todo si alguien la recoge. Las respuestas me parecían insatisfactorias. Y a él, si he leído bien las expresiones de su rostro, tampoco le convencieron.
Una mañana tuve que llevar a otro de mis hijos a la ciudad. Mi mujer me llamó al móvil para que hiciese unos recados. Unas compras. Antes, tomé café con un familiar: Jesús Salvador. Cuando apurábamos unos churros me dijo, como si no fuera conmigo: “Acabo de conocer a un gallego que vive en Bilbao que es seguidor tuyo. Se ha comprado todos tus libros. Conoce muy bien a tu fotógrafo cojo. El otro día me contó que lo sentía como un amigo invisible y como un familiar al que presiente a menudo en una comida de domingo”.
Volví a casa y le dije a mi hijo: “Ya sé quién me lee. Un abogado: se llama Oscar Martín, tiene tres carreras de la rama de Económicas, ha estudiado en Santiago de Compostela y lleva en su imaginación el mejor álbum de fotos de mi fotógrafo cojo”. Mi hijo me miró con displicencia adolescente y dijo: “Papá, eres demasiado mayor para inventar mentiras así”.
*La fotografía corresponde a Ring Landner.
1 comentario
para los amigos Paco -
Un saludo Antón
p/d. conozco Garrapinillos he pasado temporadas en ese bonito lugar