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Antón Castro

ROLANDO MIX TORO: UNA CITA ENTRE AMIGOS HOY

ROLANDO MIX TORO: UNA CITA ENTRE AMIGOS HOY

Esta tarde, rodeado de amigos y admiradores, de músicos y de poetas, Rolando Mix Toro recibe un homenaje a su trayectoria poética, a su aventura vital. Hace unos días redacté esta nota de síntesis sobre su último poemario. La cuelgo aquí a modo de botella al mar de todos los afectos.

 

 

Un día, Rolando Mix Toro -cómplice en mil y una batallas de Juan Rulfo, Salvador Allende y de Enrique Lihn- decidió venirse a Zaragoza. Llegó con su humanidad andina, su estatura inmensa y su corazón oceánico, invadido de desiertos, de travesías, de recuerdos inolvidables de su padre, el escritor Norberto Antonio Mix, de los poetas de Chile y de tantos y tantos días al frente de una librería. Rolando ha publicado bastante, ha traducido, ha escrito, ha sentido, ha amado mucho. Hace pocas semanas, con la gentileza de Mariano Berges, la Diputación de Zaragoza publicaba su libro ‘Tras la palabra’: es un libro síntesis y un libro río. El libro de un hombre que ha vivido con y para la poesía, el poemario de un ciudadano íntegro que se ha alimentado de las palabras y de sus melodías. En este volumen la palabra está asociada al origen, al desierto, está asociada a la escuela; la palabra es una forma de autorretrato: con ella el autor se dibuja a sí mismo y la palabra misma, desnuda, es espejo del poeta. La palabra está ahí para manifestar la rebeldía, para pasear entre los tropos y las metáforas, la palabra sirve para invocar el amor y sus misturas, la palabra se alza como una tentación invencible para el arte de hacer versos. Rolando Mix Toro es un poeta complejo y a pie de calle, es un poeta exigente, metafísico y cotidiano, es un escultor de imágenes y de emociones. Y no solo eso: le gustan el circo y sus artistas, y se siente compañero de viaje de otro latinoamericano seducido por Zaragoza y Aragón: el titiritero y poeta Javier Villafañe.

 

Tras la palabra. Rolando Mix Toro. Diputación de Zaragoza: Fuera de colección Zaragoza, 2009. 110 páginas. (La foto es de Martín Chambi).

 

 

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