PEPE MELERO ESCRIBE DE YOLANDA LARPA
La cantadora de jotas Yolanda Larpa acaba de publicar un CD y cuenta con un padrino muy especial, José Luis Melero, un sabio de la jota, como Javier Barreiro y Demetrio Galán Bergua.
YOLANDA LARPA: EL VIGOR Y LA DELICADEZA
González Ruano decía que Baroja hablaba con el “uno”, como el pintor Solana: “Uno, que es vasco…”, “Uno, que no se chupa el dedo…”. Pues para no ser menos que don Pío, uno, que es un viejo aficionado a la jota aragonesa, pues ya se cumplen 35 años desde mi primer Certamen Oficial –aquel mítico del 8 de octubre de 1974 que ganaron Carmen Cortés y José Iranzo “El Pastor de Andorra”-, fue un hombre feliz y afortunado cuando, siendo ya miembro del Jurado de ese Certamen, pudo contribuir a que una cantadora excepcional como Yolanda Larpa ganara el Premio Extraordinario treinta y dos años más tarde: el mismo 8 de octubre, esta vez del año 2006. Yolanda, fiel a la tradición de cantar coplas de reto en las rondas, puso broche de oro aquel día a sus rondaderas al entonar para despedirse una de las más bravías, farrucas y altaneras: “Cuando salgo por la noche / con mi guitarro a rondar…”. Uno se sintió orgulloso de formar parte de aquel Jurado -pues el Certamen es, como digo yo siempre algo pomposamente, el Campeonato del Mundo de Jota Aragonesa y cualquier buen aficionado habría de valorar el privilegio de vivir desde dentro un acontecimiento de tal magnitud- y especialmente de que fuera una de las más extraordinarias representantes de las nuevas generaciones de grandes cantadoras quien lo ganara. Porque eso quería decir que había relevo en la jota; y que la bilbilitana Yolanda Larpa, junto con otras grandes cantadoras jóvenes surgidas en los últimos años, había decidido colocarse en primera línea de batalla para asumir la responsabilidad histórica de dirigir y preservar el sagrado legado del canto femenino de la jota.
Yolanda Larpa podría ser el prototipo de lo que representan los cantadores jóvenes en los últimos años: el respeto a los clásicos y a la tradición, el estudio concienzudo de las tonadas, la búsqueda y recuperación de los viejos estilos olvidados y la renovación de las cantas a través de la lectura de viejos y nuevos cancioneros. Así, Yolanda Larpa lo mismo canta en este CD coplas recientes, como la maravillosa de José Verón Gormaz del año 2002 “No quise marcharme fuera / ni quise quedarme aquí…” (que me gustaría pensar que contribuí a dar a conocer pues la seleccioné en mi antología “Las 40 principales” que preparé para el primer disco-libro de La jota ayer y hoy), que cantas históricas como “Por Fuentes se va Rodén / y de Rodén a Mediana…”, la siempre emocionante “Como quieres que en invierno / den rosicas mis rosales…”, con la que en todas las épocas se ha cantado la “fiera del ay de Fuentes”, o estilo Peral, que inmortalizó Camila Gracia y que ya estaba en el Cancionero de Alvira de 1895, la incomparable “Ni contigo ni sin ti / tienen mis penas remedio…”, también incluida en la recopilación de Lapuente, Sola y Alvira, o la famosísima “fiera antigua” que José Oto elevó a los altares de la jota (“Nadie le tema a la fiera / que la fiera ya murió…”), ésa que de hacer caso a la leyenda nació en el antiguo pueblo turolense de Escriche, según nos contó Alfonso Zapater.
Si algo caracteriza a Yolanda Larpa como cantadora, si me hubiera de quedar con una entre sus muchas cualidades, ésa sería sin duda la de su valentía, la de su fortaleza, la de su enorme coraje cantando. Siempre me he preguntado de dónde saca Yolanda esa fuerza casi sobrenatural para cantar la jota. Por eso, porque se atreve con las tonadas más difíciles y arriesgadas, porque canta casi al límite de sus fuerzas, puede llegar al corazón del espectador como pocas y hacer que sea casi imposible no vibrar escuchándola. La emoción, al cantar la jota, hay que saber “transmitirla”. Y Yolanda Larpa la transmite como sólo pueden hacerlo las grandes figuras. Le sobran facultades, además, para conciliar ese vigor con una sensibilidad y una delicadeza especiales, que le permiten afrontar con total garantía de éxito las tonadas más íntimas, las más tiernas y quebradizas, esas que parecen haberse creado para ser cantadas al oído, junto al fuego, en una noche de invierno.
De la estirpe de Hilario Gallego, Dámaso Salcedo, Manuel Navarro Rubio o Nacho del Río, del viejo Calatayud de Sixto Celorrio, Juan Blas y Ubide, Francisco Lafuente o Pedro Montón, Yolanda Larpa es ya historia viva de la jota aragonesa. Y este CD la consagrará para siempre. Uno, como hubiera escrito Baroja, está feliz de quererla y de ser su admirador y su amigo.
*He encontrado esta foto de Yolanda Larpa en el blog de José Luis Urben. Mil disculpas a los lectores: el sistema funciona un poco a su antojo y ni respeta las letras ni el interlineado. Siempre había trabajado a 1.5 medio de interlineado y con garamond cuerpo 16; blogia, o este blog, hace lo que se antoja como se ve en la fluctuación de tipos, de formatos, etc.
2 comentarios
mayusta -
Javier -