JONÁS TRUEBA CONCLUYE EL RODAJE DE 'TODAS LAS CANCIONES HABLAN DE MÍ'
El zaragozano Daniel Gascón, coautor del primer largo de Jonás Trueba
El hijo del cineasta Fernando Trueba dirige ahora en Madrid 'Todas las canciones hablan de mí', que escribió junto al aragonés y que protagonizan Oriol Vila y Bárbara Lennie
Rebeca CARTAGENA / Zaragoza
El zaragozano Daniel Gascón y el madrileño Jonás Trueba (hijo del famoso cineasta Fernando Trueba) son amigos desde hace muchos años. Nacidos ambos en 1981, pergeñaron juntos cortos como 'Acné' y 'Cero en conciencia', y juntos han dado un paso adelante con el largometraje 'Todas las canciones hablan de mí', que han coescrito y que ahora dirige Jonás.
"Es la historia de un chico que rompe con su pareja. Cuando uno rompe, a veces tiene la sensación de que todas las canciones hablan de lo que a él le pasa. Creo que es una sensación bastante común, que a casi todos nos ha ocurrido alguna vez, y por eso hemos puesto ese título", detalla Daniel Gascón.
El filme, que comenzó su rodaje en agosto en la Ciudad de la Luz de Alicante, "es una comedia que narra los meses de después de la ruptura y, en 'flash backs', cómo era la relación", describe el aragonés, que como escritor ha publicado libros como 'La edad del pavo', 'El fumador pasivo' o el ensayo 'Parábolas y monstruos de Javier Tomeo'.
Gascón, que estos días se encuentra en Madrid -donde Trueba y el resto del equipo continúan con la filmación- aparecerá en el filme, pero solo como extra. "He estado por ahí de figurante en un bar", confiesa el zaragozano.
Actores y autobiografía
"He visto buena parte de lo que han rodado ya, y estoy muy contento", asegura Gascón, que destaca las interpretaciones de los dos protagonistas: Oriol Vila (visto en 'El séptimo día' de Carlos Saura) y Bárbara Lennie (candidata a un Goya por 'Obaba' y vista en 'Las 13 rosas' y 'Amar en tiempos revueltos'). "Están estupendos, y me parece que dan muchos matices y riqueza a los personajes", comenta el aragonés. "Oriol le va muy bien a su personaje, y Bárbara es una actriz muy completa y con un sentido del humor que no se veía tanto en sus películas anteriores".
Gascón confiesa que el guión refleja en parte experiencias propias de sus autores. "Hay cosas autobiográficas que empleas, pero las cambias un poco. Yo lo hago quizá porque las películas que a mí me gustan tienen algo de uno mismo", argumenta. El haber elegido como género la comedia obedece a que "si no pones humor, con el tiempo todo se va a quedar más ridículo y acartonado". Gascón califica de "muy divertido" el proceso de gestación de este guión. "Lo hemos escrito a caballo entre Zaragoza y Madrid. Uno se sentaba al ordenador y el otro paseaba por la habitación, e íbamos diciendo diálogos. A veces nos pasaba como a los protagonistas de 'Seinfeld', que se sientan a pensar y se quedan dormidos", bromea el zaragozano, que señala que la visita que hicieron en Zaragoza a Antígona y Los Portadores de Sueños determinó que el tío del protagonista sea librero.
Acabado el guión, toda la responsabilidad ha quedado en manos de Jonás, que ha asumido la dirección tras haber coescrito con su padre, Fernando Trueba, 'El baile de la Victoria', que será la candidata española al Óscar.
El joven cineasta comenta que cuando estaban escribiendo 'Todas las canciones hablan de mí' él "no lo veía como una comedia", pero, durante el rodaje, "lo que surge es cómico y con los actores está tomando un tono muy divertido".
Trueba explica que su forma de filmar no es precisamente cartesiana. "Me gusta rodar con cierta libertad, que la película, con todos sus riegos, viva mucho del momento. Algunos días es maravilloso, todo se alía contigo y parece que captas eso que más o menos habías puesto ahí. Otras veces, la realidad te machaca", confiesa. Pero si algo ha aprendido viendo desde niño a su padre tras la cámara es a ser positivo: "Rodando surgen problemas, tensiones, agobios... y a pesar de todo él sabe mantener un nivel de disfrute muy alto. De lo muchísimo que he aprendido con él, eso es lo que más me ha ayudado".
Aunque ya había hecho guiones para otros directores, es el primero que Jonás hace para sí mismo. Y asegura que "quería hacerlo con Dani porque no solo es un amigo y lo admiro porque escribe estupendamente, sino también porque me sirve de espejo que me devuelve una imagen que no es exactamente la mía". Aclara que Daniel "sabe lo que me gusta y lo que quiero", pero también le ayuda a veces "a ver que una idea que se te ha ocurrido puede no ser tan genial como creías", dice.
Él querría que el filme fuera "un antídoto contra la infelicidad que nos produce estar pensando constantemente que merecemos algo mejor, rechazando las cosas buenas que nos rodean".
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