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Antón Castro

OLIVERIO GIRONDO: UN POEMA

 

LLORAR A LÁGRIMA VIVA

 

Por Oliverio GIRONDO

 

 

Llorar a chorros.

Llorar la digestión.

Llorar el sueño.

Llorar ante las puertas y los puertos.

Llorar de amabilidad y de amarillo.

 

Abrir las canillas,

las compuertas del llanto.

Empaparnos el alma,

la camiseta.

Inundar las veredas y los paseos,

y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.

 

Asistir a los cursos de antropología,

llorando.
Festejar los cumpleaños familiares,

llorando.

Atravesar el África,

llorando.

 

Llorar como un cacuy,

como un cocodrilo...

si es verdad

que los cacuies y los cocodrilos

no dejan nunca de llorar.


Llorarlo todo,

pero llorarlo bien.

Llorarlo con la nariz,

con las rodillas.

Llorarlo por el ombligo,

por la boca.

 

Llorar de amor,

de hastío,

de alegría.

Llorar de frac,

de flato, de flacura.

Llorar improvisando,

de memoria.

¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

 

 

Las fotos son de Alexey Aloisov y de Man Ray.

3 comentarios

Luis Rabanaque -

Es un poema magnífico, Antón.
Hace un tiempo colgaste en tu blog unas fotos mías que correspondían al montaje teatral "Paisajes de mujer sin título". Pues bien, uno de los poemas que se interpretan en esta obra es precisamente éste. Si no recuerdo mal, en "El lado oscuro del corazón" también lo "contaba" Dario Grandinetti.
Un acierto más por tu parte.

gonzalo villar -


dónde lloran las abejas, las culpas, las bicicletas?

Inés -

Llorarse todo. Me encantó!
Un abrazo