UNA PINTORA INOLVIDABLE
GEMA NOGUERA: LA PINTORA INOLVIDABLE
QUE FECUNDA UN NOGAL DEL MATARRAÑA
La Antigua Fábrica Noguera de Beceite rinde homenaje permanente a su fundadora y expone una nueva muestra de sus collages
Gema Noguera se ha quedado para siempre en la Antigua Fábrica Noguera a orillas del río Matarraña y sus cascadas. La pintora y decoradora falleció en su estudio en noviembre de 2008 y ahí siguen su obra y su espíritu: en la atmósfera, en su lienzos, en los ecos de su sonrisa, en la memoria de las gentes, en un sinfín de espacios que decoró, y en la exposición que se exhibe desde hace unos días: ‘Collages II’, una treintena de piezas.
“Gema Noguera fue muy importante para el Matarraña: trabajó mucho, llevaba el arte a flor de piel. Era una artista de los pies a la cabeza. La echamos mucho de menos”, dice Carmen Portolés, directora del Museo Juan Cabré. Lola Pintado, del mismo museo, dice: “Era emprendedora, tenía una gran creatividad. Recuerdo que en los años 80 había decorado tres discotecas en Beceite, Valderrobres y Alcañiz: entrabas y de inmediato te dabas cuenta de que tenían algo especial. Tenían el espíritu y la invención de Gema”. El poeta Andreu Subirats, que frecuenta Los Puertos de Beceite desde muy joven, recupera una imagen de su adolescencia y juventud. “Conocí a Gema cuando era una joven de diecisiete o dieciocho años: se enamoró del Matarraña y del que iba a ser su marido, Alberto ‘Beto’ Celma, y ya se veía que era una mujer especial”
Gema Noguera convirtió el Matarraña en su paraíso de creación. Optó por dedicarse al arte y fue su padre Ernesto Noguera quien le dijo de debía formarse. Lo hizo y en 2001, con la ceramista Dominique Goffard, cumplió uno de los sueños de su vida: abrió en los bajos de la Antigua Fabrica Noguera una galería de arte. Expusieron a artistas de diversas disciplinas –pintores, escultores, fotógrafos, ceramistas, grabadores…- y ella colaboró con Rafols-Casamada, que elogió su obra pictórica: su lirismo, su sentido del color, la inclusión de tipografía en sus lienzos. A la vez que realizaba su pintura y exponía aquí y allá, decoraba restaurantes, hoteles con encanto y ensanchaba su colección de collages, que son esa parte de su labor donde mezclaba todo tipo de objetos, como puede verse en ‘Collages II’.
Gema Noguera utiliza sus famosas raspas de pez, los números del 0 al 9, un ticket de bus, una entrada de cine o de teatro, carteles antiguos, botones, imperdibles, fotos, folletos, dibujos suyos de cuando tenía tres o cuatro años, que le guardaba su madre, y rescataba los papeles antiguos, empalidecidos por el tiempo amarillo, que se fabricaban en la empresa familiar. “Los números eran una obsesión para ella –recuerda su madre Rosa María-. Gema siempre había tenido alma de artista, desde niña. Era impulsiva, nerviosa y a veces parecía enfadarse o volverse ansiosa. Le contaba a su padre por teléfono lo que le pasaba y él siempre le decía: ‘Cuenta hasta diez antes de enfadarte’. Estaban muy unidos”. Su hija Kenia Celma (que tiene una hermana: Mariona) escribe en el catálogo: “Una madre artista como ella ha sido un privilegio. Un aprendizaje, como un goteo incesante, de valores que a ella le sobraban: generosidad, respeto a los demás, tolerancia, humildad, creatividad, pero sobre todo ilusiones”.
Ersi Samará es una fotógrafa griega instalada en el Matarraña desde hace algunos años. Ahora está al frente de la Antigua Fábrica Noguera, que cuenta con el respaldo del Gobierno de Aragón, del Museo de Teruel y del ayuntamiento de Beceite. Dice: “Tenemos una exposición permanente con cuadros de Gema, y hemos dejado en el suelo sus manchas de pintura. La gente entra aquí y percibe algo especial. Aunque no les guste el arte contemporáneo o la pintura abstracta, se sienten atrapados por los colores de Gema: ese rojo tan personal, esos azules, sus letras que son un discurso puramente plástico. Se sienten atrapados por la pasión de pintar. Y eso se nota”. Rosa María, la madre de Gema, revela: “Gema era una mujer simpática, vitalista, muy alegre. Sus cenizas reposan, con las de su padre, en el jardín de la casa bajo una noguera”. Bajo un nogal que cree y crece cerca de un corazón inmenso y espontáneo de hiedra.
*Este artículo se publicó ayer en Heraldo de Aragón. La foto principal de Gema Noguera me la envió, desde el Museo Juan Cabré de Calaceite, Lola Pintado; la imagen del collage la he tomado de Descongelarte.
2 comentarios
Moncho -
Pau Llanes -
Saludos...
Pau Llanes