JORGE GAY EXPONE EN BILBAO
LA NIEBLA DE LOS SUEÑOS. JORGE GAY EN BILBAO
El pintor Jorge Gay expone en Bilbao, en la galería de Juan Manuel Lumbreras desde el miércoles 23 al 30 de marzo. Jorge me envía tres textos escritos por él sobre la muestra.
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La exposición consta de 18 pinturas y 17 dibujos al carbón y técnica mixta, con medidas que oscilan entre 255 x 300 cm y 33 x 41.cm
Estas obras son continuación de la exposición realizada en Madrid titulada 'Los ojos del corazón' y dedicada a todos cuantos a lo largo de la historia, emprendieron un largo viaje para ir al encuentro de algo. Una metáfora que expresa la búsqueda que a lo largo del tiempo hicieron los músicos, los pintores o los poetas Un recuerdo a todos los que llevaban su interior cargado de pasado y soñaban con hacerlo futuro. A cuantos pensaron que la belleza reside en los ojos que la contemplan y se sentían capaces de encontrarla y definirla de nuevo. El fruto recogido en ese viaje eran los peces: si en esa travesía nuestros ojos quedaron agotados, cansados o ciegos, hagamos como Tobías, frotémoslos con la hiel de esos peces para poder volver a ver, recuperar la ilusión y seguir la búsqueda.
'La niebla de los siglos', exposición que se inaugura en Bilbao, muestra la continuación de ese camino, con el deseo de afirmar que más allá del cansancio, más allá de los ojos agotados del corazón, la pintura sigue viva y sirve todavía como gesto expresivo; una actitud con la que siempre podremos explicarnos el mundo.
El pintor se acerca a la realidad entresacando los hilos que la tejen. Con ellos levanta el andamio donde sujetar el anhelo que sueñan sus ojos. La pintura no es una manera de mirar, la pintura construye. Igual que el músico detiene el tiempo, lo ordena y da forma al sonido, el pintor con esa trama de hilos elegidos, armoniza la nueva mirada y vuelve a construir el mundo.
Pintar es andar hacia la luz. La luz que me envolvía y me cegaba el verano de 1959 cuando por primera vez se me descubría la pintura.
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1959
Nada hay más deslumbrante que el verano ni más fascinante que sus horas y sus días largos. Nada que embelese más que la caída lenta de sus soles.
De entre las brasas de ese incendio salisteis. Veníais de tiempos remotos, con el balanceo musical del pasado, cruzando la niebla de los siglos. Erais cuerpos ganados a la nada y usurpados al caos.
Os construyó Angélico, Cimabué o el Giotto. Crecisteis en Venecia, en París, en la Sevilla ambigua o en el Berlín helado. Sois la pasión, la impávida belleza turbadora, el fruto del origen que vive en la inocencia, la verdad innombrable de la emoción.
Sois seres cincelados en oro. No vivís el momento: os hicieron para la eternidad.
Llegasteis a mí el verano de 1959, cuando se achicharraban los campos y las cigarras cantaban al fuego.
Como fuego de verano invade la pintura.
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LA NIEBLA DE LOS SIGLOS
Te veo en las ventanas de la luz,
en los párpados negros de los días,
entre la niebla densa de los siglos,
en la ardiente tiniebla
y la sombra del fuego.
Te veo cuando asoman
tus ojos y me llaman
desde el rincón humilde de tu vuelo.
Sigo viva, me dices,
en Lascaux, en Fayun
y en los muros de Arezzo.
Sigo viva también,
como un sueño colgada,
en los museos oxidados del mundo.
Vamos juntos, te digo,
del destello de tus huesos me alimento.
Aún te escucho cuando vienes a mí
y me invade tu brisa inalterada.
Sigue viva, os digo.
Jorge Gay
Zaragoza, enero 2012
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