CON ROLANDO MIX Y PEPE GASTÓN
HOMENAJE A ROLANDO MIX Y PEPE GASTÓN
‘Recuerdo a Rolando Mix y Pepe Gastón’. ¡La poesía canta!
El concierto-homenaje tendrá lugar en el Salón de Actos de la Biblioteca de Aragón (c/ Doctor Cerrada, 22, Zaragoza), el lunes 24 de septiembre de 2012, a las 19:30 horas.
[Me escribe Juanita López, compañera de Rolando Mix Toro:] “La mayor parte de los poemas de Rolando que he preparado son del libro inédito ‘Las palabras cantan’, son inéditos. En cuanto a la obra de Pepe Gastón, tendremos un vídeo con alguna canción de Monte Solo y la última ‘Orilla contra orilla’, que relaciona a Rolando y Pepe, por esa proximidad de la lengua, las orillas del Atlántico...”
Mi do
Tú a mi
me diste
un do de pecho.
Nota aguda
e incisiva
como pocas.
Tú a mi
me besas sostenido
en re
que no es ni fu
ni fa
nada de baladí,
sí un sol
que no deja
el grave la,
baja a do bemol
de musa tonal.
Tu aliento oxigena el pulmón
aguza y prolonga tu lengua.
Acojo tu sonido como beso
a mi dirigido,
lo esparces desde el escenario
ampliando plural
tu complacencia.
La guitarra
La sangre
llega al corazón por la vena cava.
Luego corre por la arteria pulmonar
a limpiarse en los pulmones.
Purificada fluye a la aurícula izquierda
con un abrillantado tono rojo,
rojo de libertad vibrante,
sale por la aorta
a recorrernos de arriba abajo
todo el cuerpo.
Pero hay otras arterias
portadoras de alimentos
que están fuera del cuerpo
y repercuten dentro:
son seis cuerdas
que al ser bien pulsadas
alimentan los vasos sensibles
de donde bebe la conciencia.
La esencia de este cordaje de arterias
son los sonidos,
lenguaje universal que al lamer música
nos purifica,
nos acerca a la gente,
nos hace hermanos,
nos lleva a recorrer en sus sonidos
las ondas que unen a las personas.
La guitarra cava, ahonda, penetra,
accede al corazón y lo desnuda,
lo muestra descarnado, a pecho abierto
en el espejo de los ojos y los oídos.
Entonces
las clavijas tensan nuestros nervios,
convertidas en nervios, las cuerdas
recorren el diapasón hasta la boca.
Los dedos presionan los espacios.
Un puente firme mantiene la cordura
del cordial encordado guiado por los trastes
a cumplir con el sonido deseado
que la caja hace resonar
al chocar con la cubierta
y el costado de noble madera.
El corazón de dentro y el de afuera
nutren la identidad de lo que somos.
El corazón y la guitarra,
símbolo de pasión y
raíz de nuestros pueblos.
El canto
Para saber que se vive
se canta.
Para situarse sobre la cresta de la ola
levantada en la borrasca del acontecer,
se canta.
Para volar
en las alas del recuerdo.
Para desclavar de nuevo las extremidades
de la memoria,
se canta.
Para volver a vivir aquel momento.
Para llamarlo a que exista.
Para regarlo de lágrimas.
Para insuflarle perspectivas.
Para cazarlo otra vez
con la red de la mañana
de emociones contrapuestas
anudadas sin concierto,
así,
irrumpe de lo profundo a la superficie
como una mano de náufrago, el canto,
mi canto.
Tus ojos
En tus ojos permanece
un resabio de música.
Tu niña es pentagrama
creciendo, decreciendo,
con brío o en alegría
pianísima.
En tu pupila se recuesta
el calderón cansado
de tu sonatina.
Tus párpados mecieron
sus persianas con un compás
de metrónomo preciso.
De “Las palabras cantan” (Inédito). Publico aquí estos poemas por cortesía de Juanita, la compañera de Rolando. todas las fotografías son de Hans Mauli.
1 comentario
Juana Lopez -
Un fuerte abrazo. Juanita.